El Centro de Supercomputación de Castilla y León, el segundo más potente de España, está entre los primeros del mundo

Edificio Que Alberga El Centro De Supercomputación, En El Campus De Vegazana
ULE
Actualizado: domingo, 24 julio 2011 14:56

LEÓN, 24 Jul. (EUROPA PRESS) -

El Centro de Supercomputación de Castilla y León, Caléndula, ubicado en el Campus de Vegazana de la Universidad de León (ULE), es el segundo más potente de España en cuanto a potencia de cálculo tras el superordenador 'Mare Nostrum' de Barcelona y está entre los primeros del mundo.

Se trata de un superordenador para el cálculo científico y empresarial con una potencia de cálculo que ha pasado de 35 teraflops a los 49 teraflops actuales, lo que equivale a 49 billones de operaciones por segundo.

Además, ha pasado de tres subsistemas a cuatro para el cálculo. Cuenta, por tanto, con 6.000 núcleos de procesos, 360 nodos o máquinas individuales y 150 terabytes de capacidad de almacenamiento total.

Un aspecto clave en el diseño de Caléndula ha sido la eficiencia energética, lo que le convierte en "líder mundial" en eficiencia medioambiental y con menor huella de CO2, lo que permite optimizar los costes de explotación y contribuye al desarrollo sostenible, según la información facilitada por la Junta de Castilla y León.

El consumo de energía eléctrica es el elemento clave en la explotación y es una preocupación creciente por el impacto sobre el medio ambiente. El consumo eléctrico global es de tan sólo 160 kilovatios por hora.

El espacio ocupado por el supercomputador, 90 metros cuadrados, también constituye un "reto tecnológico de primera magnitud", al concentrar en un espacio reducido una potencia de cálculo tan elevada. La zona en la que se encuentra cuenta con un eficiente sistema de refrigeración por agua.

ESTRUCTURA

Caléndula está integrada por cuatro subsistemas de cálculo que representan diferentes modelos de supercomputación. El primero de ellos es un clúster de memoria distribuida de 304 nodos y 2.432 núcleos de proceso para ejecutar aplicaciones que requieran una gran capacidad de proceso, mientras que un conjunto de 16 nodos de memoria compartida y 16 núcleos de proceso cada uno permiten ejecutar aplicaciones que utilizan hasta 256 gigabytes de memoria RAM.

Asimismo, cuenta con un clúster de visualización de 10 nodos que facilita el tratamiento de imágenes complejas o de muy alta resolución que no pueden ser manipuladas en dispositivos convencionales e integra un clúster de GPU integrado por 14 teslas y siete nodos convencionales para la ejecución de aplicaciones altamente paralelas como simulaciones de fluidos, bioinformática, bases de datos o algoritmos de clustering, entre otras.

Esta infraestructura permite resolver problemas que necesitan tareas intensivas de cálculo complejo de grandes conjuntos de datos con rapidez de producción, compartir recursos de almacenamiento de datos y de información, generar empleos técnicos de alta cualificación e incorporar innovaciones tecnológicas que lo hacen muy eficiente.

MÁS DE 200 SENSORES DE AGENTES EXTERNOS

Además de reducir el espacio y de reducir el consumo energético, el supercomputador Caléndula cuenta con más de 200 sensores de agentes externos de temperatura, humedad, detección de humo o fuego integrados en un sistema de monitorización, lo que facilita la gestión operativa, reduce los costes asociados y aumenta la fiabilidad de la instalación.

Con ellos se pretenden satisfacer las necesidades de cálculo y modelización de los diferentes grupos de investigación y de las empresas que trabajan en disciplinas tan dispares como Biotecnología, Meteorología, Ciencias de la Tierra, Ciencias de la Salud, Automoción, Aeronáutica o Aeroespacial.

Caléndula pretende promover acciones de innovación en el mundo de la Sociedad del Conocimiento mediante la mejora en la prestación de servicios de cálculo intensivo y de comunicaciones de altas prestaciones como elemento dinamizador y polo de atracción de actividad de las empresas. Todo ello tiene consecuencias relevantes para la actividad empresarial y para la I+D+i al reducir tiempos y ahorrar costes, entre otras cuestiones.