PALENCIA, 1 Abr. (EUROPA PRESS) -
Como cada domingo de Resurrección, Palencia revivirá este 1 de abril una de las peculiaridades de su Semana Santa, declarada de Interés Turístico Internacional, con su tradicional "colación" de hermanos, el premio que se da a los cofrades por su penitencia durante la Semana de Pasión.
Este singular premio consiste en la entrega a los cofrades de un rosco de pan de anís y unas almendras garrapiñadas además de limonada para que puedan reponerse del esfuerzo realizado durante todos los actos penitenciales.
De este modo, el sonido de los cohetes, el repique de campanas y el reparto de esos panecillos, almendras y limonada anuncian la Resurrección de Cristo.
La Semana Santa de Palencia se caracteriza por su sobriedad y por su solemnidad, llena de tradiciones, devociones y silencios rotos
por el sonido de "el Tararú", otra de sus señas de identidad que identifica las paradas y reanudaciones de la procesión mediante cornetas y un coro de niños.
Otro hecho diferenciador de la Semana Santa de Palencia es que desde el siglo XIX cada cofradía organiza su propia procesión, pero todas las demás asisten a la misma en un acto de hermandad.
