CUÉLLAR (SEGOVIA), 3 Sep. (EUROPA PRESS) -
El cuarto de los encierros de las Fiestas de la Virgen del Rosario de Cuéllar (Segovia) se desarrolló hoy con normalidad y sin incidencias graves, con una manada que imprimió un ritmo fuerte por el campo y que ralentizó algo su marcha en el tramo urbano, aunque sin protagonizar momentos de peligro para los participantes.
A las 8.00 horas, los astados de la ganadería de Gerardo Ortega salieron de los corrales, situados a las afueras del pueblo, momento en el que los toros imprimieron un fuerte ritmo en su marcha, lo que obligó a los caballistas y mayorales a redoblar esfuerzos para controlar el ganado y lograr que la manada permaneciera unida.
La masiva presencia de caballistas en la conducción de las reses por el campo facilitó la tarea aunque, no obstante, en el paraje de Los Encaños uno de los toros se separó de la manada y arrastró al resto de las reses hasta la entrada a la villa, lo que precipitó el inicio de las carreras en el recorrido urbano.
Ya en las calles del pueblo, los toros dominaron las carreras hasta la Calle de La Resina pero el último trayecto se vio marcado por el esfuerzo de las reses, que ralentizaron el recorrido antes de llegar a la Plaza de Toros, donde entraron disgregadas a los toriles.
Los toros de este cuarto y penúltimo encierro serán lidiados esta tarde en la corrida que contará con los espadas Miguel Ángel Perera, Alejandro Talavante y Manuel Jesús 'El Cid'.
