VALLADOLID, 22 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Sección de Convivencia Escolar del Observatorio de Castilla y León ha presentado este jueves los datos que se desprenden del informe relativo al curso 2022-2023, en el que se informa de la detección de 54 casos de acoso y 35 de ciberacoso, por debajo de los 64 y 75, respectivamente, que se detectaron en el curso anterior.
Estos datos, según ha destacado la Consejería de Educación de la Junta de Castilla y León en un comunicado recogido por Europa Press "confirman que las actuaciones en ciberconvivencia llevadas a cabo por los centros escolares han tenido un impacto positivo".
Una de las principales conclusiones es que las cifras de acoso y ciberacoso se reducen "hasta el 0,02 por ciento", ya que concretamente, se han detectado 54 casos de acoso y 35 de ciberacoso, por debajo de los 64 y 75 que se registraron el curso anterior, respectivamente. Si se tienen en cuenta las cifras totales supone un descenso del 36 por ciento, más intenso en el caso del ciberacoso, donde ha caído por debajo de la mitad de la cifra de 2021-2022.
La mayoría de las situaciones se han detectado en los tres primeros cursos de Educación Secundaria Obligatoria.
La Consejería destaca la labor del profesorado, en especial en la aplicación del programa P.A.R. (Parar el acoso, Apoyar a la víctima y Reeducar al agresor) donde el alumnado adquiere un mayor protagonismo en su cambio comportamental y relacional.
Han recalcado que es "una prioridad" eliminar el acoso y que los centros sean, cada vez más, lugares seguros para los alumnos. En este sentido, seguirá actuando en la prevención del conflicto, la convivencia positiva y la mediación entre iguales.
Los centros educativos ofrecen varias iniciativas en este sentido como el Programa Sociescuela, teatro para la sensibilización y el desarrollo de la empatía y formación en mediación escolar. Además, cuentan con un coordinador de convivencia y con los programas de asistencia jurídica, mediante solicitud al 012, y de atención psicológica, en colaboración con el Colegio Oficial de Psicología de Castilla y León.
El pasado curso se introdujo como novedad el Test de detección de dificultades emocionales. Una iniciativa que permite detectar 16 factores de riesgo referidos a problemas sobre internalización (desesperanza, ansiedad, depresión y autoestima, entre otros), externalización (impulsividad, conducta disocial, actitud desafiante), dificultades asociadas a la conducta alimentaria y uso problemático de nuevas tecnologías. Se trata de una prueba anónima que fue muy bien acogida por centros y comisiones provinciales de convivencia.
Apuesta por las prácticas restaurativas
En cuanto a las incidencias registradas (actuaciones que nada tienen que ver con acoso, sino con comportamientos inapropiados por parte del alumnado), la Consejería de Educación busca emplear en mayor medida el procedimiento de acuerdo abreviado en vez de incoar un expediente disciplinario.
De esta forma, los estudiantes y familias reconocen la falta cometida y aceptan la sanción, que en la mayoría de los casos pasa por las prácticas restaurativas.
Según el informe, en el curso 2022-2023 se impusieron en los centros 15.499 sanciones por esas incidencias (12.271 a varones y 3.228 a mujeres), que en la mayoría de los casos, 7.460 (un 48,1 por ciento) se limitaron a una suspensión de asistencia a clase no superior a cinco días lectivos. En 1.585 casos la sanción fue de entre 5 y 30 días; mientras que en 3.075 consistió en una suspensión de participación en actividades escolares, en 152, cambio de centro; y en 3.227, se acordaron las mencionadas actuaciones para reparar el daño causado.
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