VALLADOLID, 23 Jul. (EUROPA PRESS) -
Castilla y León registró en 2018, al igual que en los tres años anteriores, un saldo migratorio negativo entre comunidades autónomas ya que llegaron ala región 21.289 personas pero se marcharon 25.540, una diferencia de -4.251 residentes, según los datos del Observatorio Sindical de las Migraciones realizado por CCOO.
Según este observatorio, Castilla y León fue en 2018 la segunda comunidad por peor dato, por detrás de Andalucía, que registró un saldo migratorio entre regiones de -5.989 personas. No obstante, la cifra en la Comunidad se ha ido reduciendo y en 2015 el saldo fue de -8.143 personas; en 2016, de -7.568; en 2917, de -5.957 y en 2018 de -4.251.
Asimismo, según los datos del Observatorio recogidos por Europa Press, en nueve comunidades autónomas el saldo entre regiones fue positivo en 2018. Concretamente en Aragón, con 1.637 personas más las que entraron que las que se marcharon; en Baleares, 3.932 más; en Canarias, 1.400 más; en Cantabria, 189 más; Madrid, 7.835 ás; en Comunidad Valenciana, 3.985 más; en Galicia, 371 más; en Navarra, 691 más y en La Rioja, 173 más.
Por otro lado, en ocho de las nueve provincias de la Comunidad el principal destino de las personas que se marchan es Madrid, mientras que en Palencia es Valladolid. Además, en las provincias más al norte, como Burgos, Palencia o León entre los segundos destinos se encuentran las comunidades limítrofes como País Vasco, Asturias y Cantabria.
Además, en ocho de las provincias castellanoleonesas, Valladolid está entre los cuatro principales destinos de las personas que se marchan, a excepción de Soria, donde los lugares hacía donde se dirigen los sorianos son Madrid, Zaragoza, Burgos y Barcelona.
En 2018, se marcharon de la provincia de Ávila 3.352 personas con destinos, principalmente, a Madrid, Salamanca, Toledo y Valladolid; de Burgos, 4.710 con destino Madrid, Vizcaya, Álava y Madrid; de León, 5.961 personas (Madrid, Asturias, Valladolid y Barcelona); de Palencia, 2.161 (Valladolid, Madrid, Cantabria y Burgos); de Salamanca, 4.582 (Madrid, Valladolid, Barcelona y Cáceres); de Segovia, 2.756 (Madrid, Valladolid, Ávila y Burgos); de Soria, 1.440 (Madrid, Zaragoza, Burgos y Barcelona); de Valladolid, 5.694 (Madrid, León, Palencia y Zamora) y de Zamora, se fueron 2.647 personas a Madrid, Valladolid, Salamanca y León.
En cuanto a la movilidad por contratos, según los datos del SEPE usados por CCOO en su observatorio, en Castilla y León se registraron 971.519 contratos, de los que 83.968 requirieron desplazamiento de los trabajadores desde otras comunidades, mientras que se firmaron 120.505 contrataciones de castellanoleoneses que tuvieron que marcharse a otras regiones.
De ellos, el 38 por ciento de las personas se desplazaron a Madrid, el 11 por ciento al País Vasco; el 8 por ciento a Cataluña, el mismo porcentaje que a Andalucía y el 5 por ciento a Galicia.
La mita de los habitantes que salen de Castilla y León tienen entre25 y 29 años, seguidos de los de entre 30 y 34
