ZAMORA, 11 Sep. (EUROPA PRESS) -
La Junta de Castilla y León tiene intención de construir más de 300 depuradoras a lo largo de la presente legislatura con una inversión que alcanzará los 120 millones de euros.
El consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, lo ha confirmado este viernes durante una visita realizada a la nueva estación depuradora de Moraleja del Vino (Zamora), donde la administración ha invertido 1,5 millones.
En este marco, el dirigente ha avanzado el compromiso de la Consejería de llevar a cabo las citadas actuaciones de depuración de aguas en municipios de entre 500 y 2.000 habitantes en todas las provincias de la región.
El acuerdo con las nueve diputaciones, que se documentará en próximas semanas, contempla una financiación según la cual la Junta aporta el 40 por ciento, las instituciones provinciales pondrán otro 40 y los ayuntamientos, el 20 por ciento restante.
Asimismo, la Junta posibilitará financiar el 50 por ciento de las diputaciones a diez años y el 20 de los ayuntamientos a 25 años. Además, la Consejería de Fomento y Medio Ambiente se encargaría de la gestión de estas infraestructuras de saneamiento durante 25 años.
"Todas estas actuaciones buscan conseguir el objetivo de cero aguas sin depurar, algo que la Junta de Castilla y León está dispuesta a conseguir a lo largo de esta y la próxima legislatura, en la que se ejecutaría la depuración de los núcleos de menos de 500 habitantes equivalentes", ha remarcado Suárez-Quiñones.
DEPURADORA DE MORALEJA DEL VINO
Suárez-Quiñones ha avanzado este plan en una visita a la nueva depuradora de Moraleja del Vino (Zamora) en la que ha estado acompañado por la alcaldesa del municipio, Eva María Calvo; el director general de Carreteras e Infraestructuras, Jesús Puerta; la delegada territorial de la Junta en Zamora, Clara San Damián; y el consejero delegado de Somacyl, José Manuel Jiménez.
La nueva depuradora, que ya da servicio a las localidades de Moraleja del Vino y Casaseca de las Chanas, dispone de un caudal medio diario de 611 metros cúbicos, con un caudal punta de entrada de 152 metros cúbicos a la hora, que podrá dar servicio a una población de 3.056 habitantes equivalentes.
El tratamiento es de fangos activos y el conjunto de la instalación cuenta con dispositivos de automatización y control, con controladores programables. Las obras han incluido la urbanización de la parcela, la construcción de viales interiores, jardinería, acondicionamiento del entorno y cierre perimetral.
La Sociedad Pública de Infraestructuras y Medio Ambiente de Castilla y León (Somacyl) gestionará la nueva EDAR durante 25 años.
