Más de la mitad de los sistemas de tratamientos de aguas residuales de 800 pueblos de León son "inadecuados"

Actualizado: jueves, 2 marzo 2006 18:50

LEÓN, 2 Mar. (EUROPA PRESS) -

Más de la mitad, un 54 por ciento, de los 130 municipios de menos de 2.000 habitantes de la provincia de León, que representan unos 800 pueblos, cuenta con un sistema de tratamiento de aguas residuales "inadecuado" frente al 35 por ciento que lo hacen de forma "adecuada" y el 11 por ciento que cuentan con un sistema "deficiente".

Estos son los datos que se desprenden del informe realizado por la Universidad de León (ULE), a petición de la Diputación, y que fueron presentados por el catedrático de Ecología de la institución académica leonesa, Estanislao de Luis Calabuig, acompañado por el presidente de la institución provincial, Javier García-Prieto, y el diputado de Medio Ambiente, Cipriano Elías Martínez.

El catedrático cifró en 52 millones de euros la inversión necesaria para corregir esta precaria situación y lograr unos niveles aceptables en la calidad de la depuración de aguas de estos municipios. Asimismo, señaló que de un total de 800 poblaciones analizadas, el 54 por ciento sí contaba con depuradora, pero que la falta de mantenimiento provoca que la calidad de sus aguas no llegue al aprobado.

Aún así, el representante académico señaló que calidad del agua en esas poblaciones "no es excesivamente mala" porque la mayoría de los impactos medioambientales son de carácter orgánico y fácilmente depurables. También señaló que los peores datos se registran en las localidades situadas en las cabeceras de ríos, sobre todo aquello que reciben vertidos procedentes de explotaciones mineras.

Además, Calabuig destacó que según la actual normativa europea, el pasado 31 de diciembre de 2005 era el plazo límite para que todas las localidades de la Unión Europea adoptasen las medidas que garantizasen un adecuado tratamiento de sus aguas residuales.

Este estudio es un paso previa la creación de un consorcio, impulsado por la Diputación de León, para garantizar una red de tratamiento de aguas residuales adecuada y evitar el principal problema que existe en la actualidad, la falta de mantenimiento de las depuradoras ya existentes.