El Museo de San Gregorio de Valladolid proyecta un documental del director de cine experimental José Val del Omar

VALLADOLID 18 Nov. (EUROPA PRESS) -

El Museo Nacional Colegio de San Gregorio de Valladolid proyectará de forma diaria el documental 'Fuego en Castilla. Tactilvisión del páramo del espanto (1958-59)', del director de cine experimental español, José Val del Omar, con el que se pretende recuperar la memoria de este espacio artístico y enriquecer la visión de la colección.

Según un comunicado del Museo recogido por Europa Press, se trata de un documento "excepcional" de el heredero de las grandes utopías cinematográficas y fue el principal fundador del cine experimental de España junto a otros personajes ilustres como Luis Buñuel o Salvador Dalí.

Además, este director (Granada 1904-Madrid 1982) realizó durante la Segunda República miles de fotografías y decenas de documentales para las Misiones Pedagógicas y el Museo del Pueblo, según las mismas fuentes, quienes destacaron que fue uno de los mayores tecnólogos europeos y pionero en proyectos audiovisuales.

Entre esas iniciativas de tipo audiovisual destaca el objetivo de ángulo variable (actual 'zoom') del año 1928; el sonido diafónico; el desbordamiento panorámico de la imagen, y la Tactil-visión presentada en los años 1950-60, y premiada la última con 'Fuego en Castilla' en el Festival Internacional del Cine de Cannes de 1961. Fue ya en los años 70 y 80 cuando Val del Omar realizó ensayos multimedia con vídeo, láser y técnicas varias.

Este director español reivindicó para sí el apelativo 'cinemista', si bien el especialista Román Gubern situó el perfil de Val del Omar entre el bricolage ingenieril de Edison y la experimentación técnico-formal de Abel Gance, destacando también su arraigo en la tierra y en el entorno cultural de sus contemporáneos y amigos Manuel de Falla y García Lorca, al mismo tiempo que su recreación en la tradición mística de Teresa de Ávila y San Juan de la Cruz.

RODAJE DEL DOCUMENTAL

El rodaje de 'Fuego en Castilla' se prolongó durante tres años y fue desarrollado en el entonces Museo Nacional de Escultura Religiosa y contó con la colaboración del bailarín vallisoletano Vicente Escudero, identificado con la intuición de su amigo francés, Serge Lifar, de que en los retablos de Berruguete "palpita un increíble ballet español", tal y como afirmaron las mismas fuentes.

Asimismo, desde el Museo de San Gregorio destacaron que el genio técnico y poético de Val del Omar consiguió animar las figuras de la galería, mezclarlas con las del Greco, iluminarlas con su Tactil-Visión y "hacerlas danzar con los dedos, las uñas y la patada de Vicente Escudero golpeando secas maderas eclesiales".

El argumento de este documento no tiene un encadenamiento lógico, aunque se distinguen tres partes que van desde el plan de la realidad hasta las cimas del éxtasis, comenzando la primera con una plasmación de las procesiones de la Semana Santa de Valladolid como si de un documental se tratara.

La segunda parte se adentra en la Noche Oscura, donde la muerte está siempre presente, sobre todo en las expresiones móviles de la Santa Ana de Juan de Juni y en la tercera "se hace la luz a través del fuego que eleva y purifica, crepitando en las imágenes de Berruguete", según fuentes del Museo.

En cuanto al aspecto técnico, Val del Omar interpola en esta obra varios procedimientos de su invención entre los que destaca el sonido diafónico, que consiste en un choque entre el espectador y el espectáculo al utilizar dos fuentes de sonido distintas, la pantalla y la fila trasera de los asientos de los espectadores, y que supone el precedente del Dolby.

Otra de las técnicas inventadas por este cineasta es la Tactil-Visión, definida como la iluminación destinada a provocar sensaciones de tacto y posesión de los objetos iluminados que crea un realce mayor de las superficies.