PALENCIA, 27 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Junta de Castilla y León ha decidido regular hasta el próximo 15 de junio el acceso de visitantes al Paraje de Peña Escrita, en el Parque Natural de la montaña palentina, para proteger dos grupos familiares de osos.
En concreto y según especifican desde la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, la regulación se aplica de forma exclusiva a los visitantes en una zona concreta situada al norte de la carretera P-210, entre Santibañez de Resoba y el límite municipal de Triollo, en el entorno de Peña Escrita y Peña Santa Lucía.
Es decir, que la regulación no afecta a ninguno de los senderos del Parque Natural Montaña Palentina, ni a ninguno de sus equipamientos de uso público, "que se mantienen todos abiertos", precisan desde el departamento que dirige Juan Carlos Suárez-Quiñones.
La Resolución tampoco afecta a los propietarios de los terrenos, ni a los vecinos que participan en usos vecinales, ni a ganaderos, ni a responsables de los servicios municipales o de vigilancia que siguen teniendo libre acceso para el desarrollo de sus actividades, y también quedan fuera de esta regulación temporal los terrenos situados en las inmediaciones de carreteras y cascos urbanos.
Según explican las mismas fuentes, el pasado 19 de abril los agentes medioambientales y celadores de medio ambiente del Parque Natural Montaña Palentina localizaron una osa acompañada de dos crías nacidas este año, en la parte más occidental del Monte Palacios, en el término municipal de Cervera de Pisuerga.
Y no muy lejos de este punto encontraron una segunda osera con indicios de que pudiera estar igualmente ocupada. Dos días después la Fundación Oso Pardo comprobó que ambas oseras estaban ocupadas y observaron a distancia dos grupos familiares de osos: la osa con dos crías localizada anteriormente y otra osa acompañada por una sola cría.
Según explican las mismas fuentes, las osas de la Cordillera Cantábrica paren dentro de las oseras, donde se mantienen hasta la primavera, y en los meses de abril y mayo salen al exterior, para permanecer varias semanas en el entorno de la osera.
"Es un momento en que los oseznos, que pesan alrededor de tres kilos, son muy vulnerables", han precisado desde la Consejería de Medio Ambiente que advierte de que las molestias producidas por el hombre pueden ocasionar el desplazamiento de la familia a otras zonas con menos alimento o menos conocidas y exponerles al ataque de los machos, "precisamente cuando está comenzando el período de celo".
De hecho, Medio Ambiente recuerda que ya ha sucedido ete hecho con anteriorirdad en la zona donde se han localizado ahora las dos osas, ya que es un área accesible con presencia confirmada de osas con crías desde el año 2013. Así, señalan que en el año 2015 en el mismo paraje se detectó una osa con dos crías, "hecho que tuvo transcendencia en redes sociales, acudiendo numerosas personas interesadas en observarla". "Aquella osa abandonó la zona y perdió a una de sus crías", aseveran desde la Junta.
"Por ello, y como medida de gestión activa, la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio ha establecido una regulación temporal del acceso a esta zona para los visitantes, que permanecerá vigente hasta el próximo 15 de junio".
De manera simultánea a la regulación del acceso se ha establecido un operativo para la vigilancia de la zona, con la participación de agentes medioambientales, celadores de medio ambiente y las patrullas oso de la Fundacion del Patrimonio Natural, así como la patrulla oso de la Fundación Oso Pardo y se han colocado señales en los accesos para informar a los visitantes sobre la regulación temporal que se aplica.
