VALLADOLID, 9 Feb. (EUROPA PRESS) -
La comunidad autónoma de Castilla y León registró un total de 26.138 accidentes de trabajo con baja en jornada laboral en el año 2022, un 3,0 por ciento más respecto al año 2021 y 761 más en términos absolutos, lo que supone que cada siete minutos de jornada laboral sucede un accidente laboral con baja, un dato "escalofriante", en palabras del coordinador del Área Salud Laboral de CCOO, Javier Mielgo.
Estas son las principales conclusiones del informe sobre la siniestralidad laboral realizado por el sindicato Comisiones Obreras que ha advertido asimismo del "alarmante" incremento de las enfermedades laborales, que han crecido un "notable" 13,05 por ciento, principalmente en los sectores de industria (23,60 por ciento más), y han sumado 53 enfermedades laborales más con baja.
Por grados de lesión, la mayor parte de los accidentes con baja en jornada de trabajo fueron de carácter leve, como un total de 25.868, un 2,86 por ciento más; seguidos de los graves, con 219 casos y un repunte el 17,11 por ciento, y de los mortales, con 51, que suben un 21,43 por ciento --nueve más que en 2021--, de los que 23 se debieron a lesiones no traumáticas, como ictus o infartos "directamente relacionados con la organización del trabajo y con los riesgos psicosociales", ha aclarado el secretario de Acción Sindical, Salud Laboral y Medio Ambiente de CCOO, Fernando Fraile.
Otros once accidentes mortales fueron por accidentes de tráfico, seis se debieron a caída de altura, cuatro fueron por aplastamiento y el resto por atrapamiento, atropello, sepultamiento, caída de objeto sobre el trabajador, quemaduras e inhalación de humo, contacto eléctrico y exposición a agentes biológicos (COVID), con un fallecimiento en cada caso.
Según este informe, 30 de los 51 accidentes mortales se han dado en el sector servicios, que repunta un 42,86 por ciento (nueve más); nueve al sector construcción, con un 28,57 por ciento más (dos más), y doce a los sectores agrario e industrial, seis cada uno si bien el primer sector sube (20,0 por ciento, uno más) mientras que el segundo baja (-33,33 por ciento, con tres menos).
Por sectores de actividad, se ha producido un incremento de la siniestralidad laboral general "en todos y cada uno" de los mismos con especial incidencia en construcción, con 3.827, 217 más que en 2021 (6,01 por ciento); seguido del agrario, con 1.768, que son 69 más y un 4,06 por ciento. A continuación se sitúan el sector servicios que alcanza los 13.960 con 351 más que el año anterior (2,58 por ciento más) e industria, con 6.583, 124 más (+1,92 por ciento).
Por su parte, los accidentes graves aumentaron especialmente en el sector servicios, con 110 y 24 más que en 2021 (27,91 por ciento), y en el sector agrario, que anotó 29, tres más (11,54 por ciento), seguidos de industria, con 42 (7,69 por ciento), y de construcción, con 38 y un 5,56 por ciento más que el año anterior.
Y por provincias, el número de accidentes con baja en jornada de trabajo ha caído en Burgos, con 5.056 (-1,77 por ciento) y en León, con 3.844 (-3,54 por ciento), y aumentó en el resto con especial incidencia en Valladolid, con 5.733 y un 11,93 por ciento más, y en Soria, con 1.405 y un 8,91 por ciento más, seguidas de Zamora, con 1.749y un 6,58 por ciento más; Segovia, con 2.045 y un 3,86 por ciento; Palencia, con 1.874 y un 2,13 por ciento más; Ávila, con 1.293 y un 1,81 por ciento, y Salamanca, con 3.139 y un 0,67 por ciento.
A estos datos de siniestralidad laboral hay que sumar otros 2.487 accidentes 'in itinere', cuatro más que en 2021, un 0,16 por ciento más, de los siete fueron mortales, un 30,0 por ciento menos; 36 de carácter grave, un 63,64 por ciento más, y 2.444 leves, -0,29 por ciento. Por provincias, los accidentes en el desplazamiento al lugar de trabajo aumentaron en Burgos, Palencia y Salamanca y cayeron en el resto.
En cuanto a las enfermedades profesionales con baja, que sumaron 53 más respecto a las declaradas en 2021, destaca el "llamativo" caso de Soria, la segunda con mayor número de este tipo de bajas con 194 y un repunte del 51,56 por ciento, sólo superada por Burgos, con 201 y un 11,05 por ciento más, lo que demuestra, a juicio de los sindicalistas, la "enorme infradeclaración" que hay en las enfermedades laborales ya que la población activa en la provincia soriana en menor.
RELANZAMIENTO DE LA ACTIVIDAD Y CAMBIO EN LA CONSEJERÍA
El secretario de Acción Sindical, Salud Laboral y Medio Ambiente de CCOO ha reconocido que parte del aumento de la siniestralidad laboral se ha debido al repunte y al "relanzamiento" de la actividad económica respecto a 2021, principalmente en construcción y en servicios, si bien ha insistido en que con una buena evaluación de los riesgos laborales esos accidentes se podrían haber evitado ya que la mayoría fueron por caídas en altura, aplastamientos y atropellos en el centro de trabajo.
En este sentido, ha hecho especial hincapié en la necesidad de cumplir la ley "de manera escrupulosa" ya que los accidentes "no son fruto de la casualidad ni de la fatalidad", excusas que, según ha lamentado, se dan en un momento en el que se está incumpliendo la normativa laboral de manera generalizada. "Esto es así", ha lamentado Fraile que ha constatado la falta de medidas de seguridad adecuadas, el incumplimiento de las normas y la falta de cultura preventiva que se ve "como un gasto y no como una inversión de competitividad, de productividad y de modernidad de las empresas".
Dicho esto, ha apuntado a que los datos de aumento de la siniestralidad laboral han coincidido en el tiempo con el cambio de titularidad en la Consejería de Industria, ahora gestionada por Vox. "Será casualidad o ha coincidido así pero coincide con el aumento de la siniestralidad laboral en esta Comunidad", ha aseverado Fraile que ha acusado al departamento que dirige Mariano Veganzones de haberse dedicado a destruir "todas las políticas y todos los acuerdos alcanzados a lo largo de 20 años" que funcionaban, en alusión al sexto Acuerdo de Prevención de Riesgos Laborales y con él los programas de asesoramiento a trabajadores y empresas.
"Se llevan por delante una de las competencias propias de la Administración, asesorar a las empresas y a los trabajadores, lo eliminan y no lo sustituyen por nada con lo cual dejan de hacer un trabajo que es una competencia de la Administración, un programa que ha contribuido de forma eficaz a reducir la siniestralidad en torno a un 40 por ciento --de más de 40.000 accidentes laborales con baja en 2003 a los 26.000 de 2022--", ha sentenciado el sindicalista ante la realidad de unos datos "escalofriantes e inasumibles".
"Una vida no tiene precio", ha aseverado el sindicalista que ha recordado que el último responsable de la salud de los trabajadores es "siempre y en todo caso" la empresa "que tiene la responsabilidad de velar por los trabajadores".
Fraile ha reclamado a las empresas que evalúen "todos y cada uno" de los riesgos y de los factores de riesgo y que realicen una planificación de la actividad preventiva y de las medidas de seguridad para evitar todos los riesgos "con rigor en la evaluación y en la actividad preventiva" a lo que ha añadido la necesidad de llevar a cabo una vigilancia de la salud adecuada y de calidad que permita detectar cualquier enfermedad como consecuencia del trabajo.
"La salud laboral tiene que ir de la mano de la salud pública, tiene que estar integrada en el servicio público de salud, que no sea privada", ha pedido el sindicalista que ha reclamado que la haga el servicio público de salud frente a un modelo en el que se "pone precio" a la salud "con servicios de prevención ajenos" pero a los que ha exigido "más compromiso".
