BURGOS, 4 Feb. (EUROPA PRESS) -
Efectivos de la Guardia Civil imputaron un delito de estafa a un veterinario de una empresa de las Merindades, en Burgos, por irregularidades en el proceso de implantación de microchips para la identificación de perros domésticos.
Según informaron a Europa Press fuentes la Subdelegación del Gobierno en la provincia, la Benemérita tuvo conocimiento en el mes de octubre pasado por una vecina del Valle de Tobalina del hallazgo de un perro abandonado que el veterinario no pudo identificar a pesar de contar con el dispositivo electrónico de identificación.
Las investigaciones permitieron averiguar que no estaba registrado en las bases de datos de las comunidades autónomas ni en las europeas, además de determinar el fabricante, que resultó ser una empresa de Navarra que había distribuido los microchips a una empresa de la provincia de Burgos. También se averiguó que otro microchip sin identificar de un perro abandonado en una sociedad protectora correspondía a esta empresa.
El veterinario no pudo justificar por qué los microchips no fueron registrados y se comprobó que en la última partida de nueve dispositivos sólo fueron registrados cuatro.
