Tierra Comunera califica de "absoluto disparate" las obras de Miguel Iscar y vaticina un "colapso total" del tráfico

VALLADOLID 3 Abr. (EUROPA PRESS) -

Tierra Comunera calificó hoy de "absoluto disparate" el cierre a la circulación desde hoy, lunes, de la calle Miguel Iscar por el inicio de obras de reurbanización al mismo tiempo que mostró su preocupación ante la situación actual de la ciudad por lo que considera que no tiene sentido seguir cortando calles "en una ciudad que está totalmente colapsada".

Esta formación política considera que el equipo de Gobierno en el Ayuntamiento de Valladolid "ha perdido la poca decencia que le quedaba" al querer llevar a cabo las obras de la calle Miguel Iscar por todos los medios, "sin tener en cuenta la opinión ciudadana que rechazaba frontalmente este nuevo inicio de obras, así como la de los responsables de la policía municipal que declararon hace meses que el corte de esta calle provocaría el caos absoluto en el tráfico de la ciudad".

En un comunicado de prensa recogido por Europa Press, Tierra Comunera lamenta las "constantes" presiones y críticas del alcalde de Valladolid, Javier León de la Riva, a la empresa adjudicataria para que iniciara las obras de la calle cuanto antes, lo que para los castellanistas deja claro que el objetivo de tanta coincidencia en las obras por toda la ciudad "responde al deseo de Javier León de La Riva de que todas ellas concluyan en las vísperas de las próximas elecciones municipales de 2007".

Por último, Tierra Comunera cree que la ordenación alternativa del tráfico diseñada por el Ayuntamiento para la zona afectada no va a tener éxito y el corte de la calle Miguel Iscar "supondrá un nuevo colapso circulatorio, esta vez en las calles Panaderos, Divina Pastora, Perú y en las plazas España y Madrid".

"Es imposible que la calle Perú soporte el caudal de 15.000 coches diarios que soportaba la calle Miguel Iscar, que además contaba con un carril más que la calle Perú", advirtieron los integrantes de Tierra Comunera que se mostraron "muy pesimistas" ante el plan alternativo planeado por el Ayuntamiento y vaticinaron "el colapso total del tráfico en la ciudad".