PALENCIA, 24 Abr. (EUROPA PRESS) -
El secretario regional del PSOE, Luis Tudanca, ha asegurado que "no hay que fiarse" y hay que ir a votar este domingo para que no haya que "arrepentirse" cuando se abran las urnas.
Así lo ha hecho durante el acto central de la campaña de los socialistas en Palencia, que ha contado con la ministra de Defensa, Margarita Robles, en el hotel Rey Sancho de la capital y que ha reunido a más de un centenar de simpatizantes y afiliados al PSOE.
Tudanca ha reconocido que "las expectativas son buenas" si tienen en cuenta el "día histórico" que vivieron en Villalar donde los socialistas pudieron comprobar como en Castilla y León "también se notan esos vientos favorables al Partido Socialista" que pueden permitir tener una mayoría suficiente el próximo domingo para volver a colocar al país en la agenda del futuro.
"A pesar de todo esto, de las buenas expectativas, de la solidez del proyecto de Pedro Sánchez al frente del Partido Socialista, no nos fiamos nada. Hay que hacer un llamamiento a toda la gente de este país a votar para que no tengamos que arrepentirnos al día siguiente cuando se abran las urnas, para que todo el mundo vaya a votar y que nadie se quede en casa porque nos jugamos mucho" ha incidido.
De esta manera se logrará un cambio que sigue necesitando el país y que "solo puede alcanzar" el Partido Socialista y en el que Palencia y Castilla y León "van a estar a la vanguardia" ha añadido.
"Estamos aquí para darle el último empujón a esta campaña electoral en una provincia que además puede convertirse en decisiva" ha reiterado, mientras añadía que la derecha "ha ido enloqueciendo" cada vez más según avanzaba la campaña electoral.
Luis Tudanca ha apuntado que durante la misma se han hecho más evidentes los diferentes proyectos políticos que hay en el país. Uno que habla de los derechos y libertades de las mujeres y de la igualdad; de mejorar la vida de los trabajadores; convertir la economía en algo al servicio del progreso y también de la justicia social y avanzar en la protección y el blindaje de los servicios públicos.
Y al otro lado siguen viendo nada más que "insultos, rencor, una competición enloquecida entre la derecha y la ultraderecha a ver quién lidera la oposición durante los próximos cuatro años" ha finalizado.
