Foto: ADRADA ENOLÓGICA
ADRADA DE HAZA (BURGOS), 1 Mar. (EUROPA PRESS) -
La bodega burgalesa Adrada Ecológica S.L., enclavada en la Ribera del Duero, ha presentado los vinos 'Ácrata Albillo Blanco 2010' y 'Ácrata Garnacha Tinta 2010' pertenecientes a la colección 'Cuatro Estaciones Primavera' y adscritos a la indicación geográfica 'Vinos de la Tierra de Castilla y León'.
En concreto y según han informado a Europa Press fuentes de la bodega burgalesa, para el 'Ácrata Albillo Blanco 2010', un blanco de "alta gama" criado nueve meses en barrica francesa, se ha previsto una producción de 1.400 botellas.
Cultivado de modo ecológico con métodos biodinámicos, el 'Ácrata Albillo Blanco 2010' nace de la variedad de una blanca albillo (45 por ciento), "variedad casi olvidada destinada a desaparecer" en la zona al no ajustarse a los cánones y gustos convencionales, además de pirulés (45 por ciento), garnacha blanca (5 por ciento), moscatel (3 por ciento) y airén (2 por ciento).
La bodega ha destinado para la producción de este vino, embotellado en octubre de 2011, una superficie de tres hectáreas de un viñedo de entre 70 y 100 años con una producción de 2.000 kilos de uva por hectárea.
Por su parte, la producción del 'Ácrata Garnacha Tinta 2010' alcanzará las 600 botellas de este "tinto de alta gama" criado durante 10 meses también en barrica de roble francés.
Este vino nace de la variedad de una garnacha tinta, una uva "resistente y con unas cualidades excepcionales" que, a juicio de la bodega burgalesa, está siendo ignorada y poco valorada, "hasta el punto de que ha llegado casi a su desaparición" en la zona al no ajustarse a los cánones y gustos convencionales.
La bodega burgalesa ha destinado para este vino, embotellado en octubre de 2011, una superficie de dos hectáreas.
Adscrita al sello de calidad Tierra de Sabor, Adrada Enológica S.L. es un proyecto familiar creado por Jesús Lázaro y Maite Perera en 2001 con el objetivo de promover la agricultura y la viticultura ecológicas con prácticas biodinámicas, recuperar y mantener viñedos antiguos "de gran valor histórico" dentro de la Denominación de Origen Ribera del Duero y fomentar el trabajo agrícola con animales de tiro.
Mantener vivo el terruño con prácticas agrícolas respetuosas con el medio ambiente y elaborar vinos de "alta calidad" y que reflejen la personalidad del terruño de cada una de las fincas son otros de los objetivos que persigue esta bodega, que lanzó el Kirios de Adrada, "el primer vino ecológico de Ribera del Duero".
