BARCELONA, 18 Sep. (EUROPA PRESS) -

La confianza de los productores, distribuidores, industria, mayoristas y consumidores en el sector agroalimentario subió un 2,3% durante el primer semestre, según el barómetro de la situación y las estrategias del sector agroalimentario de Catalunya que elabora la Fundación del Mundo Rural para la Conselleria de Agricultura, Alimentación y Acción Rural de la Generalitat.

Pese a que este índice mantiene una ligera tendencia a la baja desde hace varios meses, el secretario general de la conselleria, Xavier Castella, calificó el último estudio de "ligeramente positivo" en relación a los datos del 2008 y explicó que este aumento se debe a la subida de la confianza de los consumidores en los productos agroalimentarios.

El informe, realizado cada tres meses a través de 309 entrevistas anuales a los consumidores y 332 a empresas del sector, reveló que, sin embargo, los productores y distribuidores mantiene la tendencia a la baja en cuanto a sus perspectivas de futuro, mientras que la industria y los mayoristas registraron subidas importantes desde enero.

El director del Área de Investigación de Mercados y Márketing del Instituto Cerdà --el encargado de elaborar el informe--, Agustí Filomeno, explicó que, además del barómetro, aprovechan las entrevistas para realizar estudios monográficos trimestrales para preguntar al sector y a los consumidores acerca de sus percepciones y comportamientos en relación a los productos agroalimentarios y su mercado.

El último estudio, dedicado a la crisis, reveló que ante la situación actual, las empresas reducen gastos, pero a la vez la industria invierte en innovación, los mayoristas amplían sus negocios y los distribuidores diversifican su actividad.

Además, la mayoría no necesitó solicitar ningún tipo de financiación, y cuando lo hicieron lo destinaron a tener liquidez y a financiar proyectos de inversión. Las empresas declararon que pudieron acceder sin problemas a los créditos, aunque encontraron que se habían endurecido las condiciones. Sin embargo, a un porcentaje considerable, entre el 13% y el 30% dependiendo del tipo de empresa, se le denegó la financiación solicitada.

En cuanto a la producción propia, el 58,1% declaró que la comercialización de sus marcas estaba igual frente al 36,1% que dijo que había disminuido. De los distribuidores, el 47,7% se mantuvo en los mismos niveles, y el 45% declaró que había aumentado su comercialización.

Las entrevistas realizadas a los consumidores desvelaron que el 52,6% no ha modificado sus hábitos de compra, frente a un 47,4% que sí lo ha hecho. Principalmente comenzaron a comprar marcas blancas, redujeron la cantidad de productos en la cesta de la compra, adquiriendo sólo lo básico, y planificaron más la lista de la compra, apostando por las ofertas.