ARENYS DE MAR (BARCELONA), 30 Ene. (EUROPA PRESS) -
Unas 300 personas se concentraron hoy en la plaza de la Església de Arenys de Mar para mostrar su repulsa por la política lingüística del Govern, que prevé sanciones para los comerciantes que no rotulen sus escaparates en catalán.
El acto fue convocado por la coordinadora 'Por una Catalunya en Libertad. No a las multas lingüísticas', integrada por Ágora Socialista, Asociación por la Tolerancia, C's, Impulso Ciudadano, el PP catalán y UPyD, y asistieron también comerciantes sancionados.
Precisamente, en la protesta estaba el propietario de una inmobiliaria de esta localidad, Xurde Rocamundi, que fue multado con 1.200 euros por negarse a cambiar el idioma del rótulo de su establecimiento.
Rocamundi explicó que cuando recibió la notificación de la Generalitat que le instaba a cambiar su rótulo decidió no hacerlo, alegando que vive "en una sociedad bilingüe". Meses después recibió la sanción que calificó de "discriminatoria" porque, a su juicio, la Generalitat "trata el castellano como si fuera una lengua extranjera".
A la concentración acudieron también la presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez Camacho, que acusó al presidente de la Generalitat, José Montilla, de "relegar el castellano".
En su opinión, se trata de una norma "inaceptable e indignante", y añadió que si en las próximas elecciones a la presidencia de la Generalitat juegan un papel decisivo, harán como en el País Vasco para defender "la libertad y la igualdad" para el castellano y el catalán.
Por su parte, el presidente de C's, Albert Rivera, consideró que el Govern está más preocupado por que los comerciantes rotulen en catalán "que por sacarles de la crisis". Por ello, reiteró que si los partidos quieren el apoyo de su formación tras las elecciones deberán derogar esta normativa.
