La Audiencia estudia la petición para que Benítez empiece a cumplir condena pese poder recurrir el fallo
BARCELONA, 11 Jun. (EUROPA PRESS) -
Las acusaciones particulares en el caso Maristas han pedido este jueves ante la Sección 21 de la Audiencia de Barcelona la entrada en prisión del exprofesor condenado por abusos sexuales a menores en el colegio, Joaquín Benítez, alegando que él mismo reconoció en el juicio abusar de dos alumnos.
Han defendido que, pese a que pueda recurrir la sentencia ante el Tribunal Supremo (TS), Benítez confesó en el juicio que abusó de dos menores, lo que le comportará penas de prisión aunque presente otro recurso a la sentencia, han explicado fuentes de la acusación particular tras la vistilla de este jueves.
También han argumentado que, tras un recurso de la defensa, el TSJC avaló de forma íntegra la sentencia de la Audiencia de Barcelona, que condena a Benítez a 21 años y 9 meses de prisión por cuatro delitos de abuso sexual entre 2006 y 2009.
En cambio, la defensa del exprofesor del Colegio de los Hermanos Maristas del barrio de Les Corts de Barcelona ha pedido que no se ordene aún la entrada en prisión de Benítez, que tiene opción de presentar un recurso en el Supremo.
La acusación particular pidió ordenar que Benítez entrara en prisión pese a la posibilidad de un nuevo recurso ante el Supremo, por lo que tras la vistilla de este jueves la Sala decidirá si debe aplicarse ya la condena a prisión.
Benítez ha comparecido en la vistilla por videoconferencia desde Figueres (Girona), mientras que sus abogados han acudido al Palacio de Justicia de Barcelona.
APROVECHÓ LA JERARQUÍA DE PROFESOR
Benítez fue condenado en abril de 2019 por cuatro delitos de abuso sexual a alumnos de entre 13 y 14 años en el Colegio de los Hermanos Maristas, donde era profesor de educación física, y el tribunal señaló en la sentencia que abusó de los alumnos "aprovechando su ascendencia y jerarquía como profesor", y de la confianza que le tenían los estudiantes.
Desde que fue condenado, ha estado en libertad provisional, y la sentencia también prevé una indemnización de 120.000 euros a las víctimas, de la que también es responsable la fundación para la que trabajaba Benítez al cometer los abusos.
En el juicio, confesó en parte las acusaciones y reconoció que abusó de dos alumnos y, sobre las denuncias del resto de víctimas, dijo que no recordaba los hechos.
