La APE ve "graves carencias" en la Estrategia Nacional contra la Pobreza Energética

BARCELONA, 9 Abr. (EUROPA PRESS) -

La Alianza contra la Pobreza Energética (APE) ha alertado de que la Estrategia Nacional contra la Pobreza Energética 2019-2024 "nace con graves carencias y lo fía todo a un desarrollo normativo posterior", por lo que dependerá del próximo Gobierno.

En un comunicado este martes, ha calificado de 'brindis al sol' la medida impulsada por el Ministerio para la Transición Energética: "No supone ningún avance desde un punto de vista material en relación a la actual situación".

"Con las elecciones generales encima, parece más una medida de cara a la galería que la voluntad real de concretar mecanismos efectivos para paliar los efectos de la pobreza energética en el Estado español", ha criticado la plataforma, que considera que una iniciativa tan importante debería haber sido debatida con todos los colectivos sociales.

La APE --que impulsó en Catalunya la iniciativa legislativa popular (ILP) de la Ley contra la pobreza energética y la emergencia habitacional junto a la PAH y Observatori Desc-- ha presentado alegaciones al documento porque aunque define por primera vez el concepto de pobreza energética, "el Ministerio lo considera simplemente como una esfera más" de la pobreza.

En el concepto propuesto se mencionan como causas el nivel de ingresos del hogar y la ineficiencia energética de la vivienda, "pero sospechosamente se obvia la tercera de las causas de la problemática: el precio de la energía", ha considerado la entidad.

Ha defendido la necesidad de poner el foco sobre "las empresas que se enriquecen a partir de servicios básicos para la ciudadanía, y, más concretamente, sobre el oligopolio energético, que ha contado con innumerables privilegios a lo largo de su historia", y ha lamentado que se haya perdido la ocasión de implicar al sector privado en la lucha contra la pobreza energética.

PROHIBIR CORTES

La estrategia plantea prohibir la interrupción del suministro en episodios climatológicos extremos, una medida que "se intentó en Catalunya y fue un absoluto fracaso", señala la plataforma.

También introduce la posibilidad de aumentar el plazo antes del corte, de los cuatro a los ocho meses, manteniendo una potencia mínima, pero la APE considera que la medida "dista mucho del grado de protección" de la ley catalana.

"A pesar de que celebramos que la pobreza energética tenga por fin la atención necesaria por parte de las instituciones estatales, vemos esta propuesta como un acto de carácter electoralista que no ha contado con la mínima participación ciudadana exigible", y han reclamado trabajar con todas las entidades sociales.