Critica la "judicialización" de las elecciones y ve de sentido común posponerlas
BARCELONA, 20 (EUROPA PRESS)
El vicepresidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha llamado a los partidos catalanes y al Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) a la responsabilidad para aplazar las elecciones del 14 de febrero y que se respete el decreto del Govern que convoca los comicios para el 30 de mayo: "Batallaremos hasta el final para defender la fecha acordada".
Lo ha dicho en la Diputación Permanente del Parlament, en la que ha solicitado intervenir para expresar su "preocupación, perplejidad e indignación por la judicialización" que considera que supone la suspensión cautelar por parte del TSJC del decreto que posponía las elecciones.
Aragonès ha insistido en que el aplazamiento está avalado técnicamente y jurídicamente, está basado en los criterios sanitarios del riesgo que supone celebrar los comicios en la actual situación epidemiológica, y ha recalcado que la decisión contó con el apoyo de todos los grupos, a los que ha pedido fortalecer ese acuerdo: "Reforcemos el consenso, la cohesión y la responsabilidad que demostramos todos".
Asimismo, se ha dirigido al poder judicial para exigirle la máxima urgencia para resolver esta situación y acabar con la incertidumbre sobre las elecciones: "No podemos aceptar como normal la judicialización que estamos viviendo".
Aragonès ha lamentado que el aplazamiento de los comicios abra un nuevo capítulo de la judicialización de la política catalana, ya que "la legislatura ha estado condicionada desde el inicio por el poder judicial", y reprocha que una decisión tomada por las instituciones catalanas y con el aval de una amplia mayoría de partidos acabe en los tribunales.
Ha reiterado que el decreto de aplazamiento se basa en un dictamen de la Comisión Jurídica Asesora del mes de septiembre, que "nadie cuestionó ni puso en duda", y ha reivindicado la potestad del Govern para tomar esta decisión.
Para él, es de "sentido común" posponer los comicios teniendo en cuenta la situación epidemiológica, ya que advierte de que celebrar las elecciones el 14 de febrero supone movilizar a más de 5 millones de personas en un solo día cuando la situación sanitaria es "crítica", y ha sostenido que esto afectará a la participación electoral.
"Me es muy difícil salir el 14 de febrero llamando a la participación si en paralelo estamos haciendo un toque de queda a las 20h. No me lo puedo imaginar", ha añadido.
En este sentido, ha afirmado que, por muchos esfuerzos que ponga el Govern para garantizar la organización de las elecciones con seguridad, el 14 de febrero no estarán las "condiciones adecuadas" y esto afectará a la legitimidad del proceso electoral, según él.
"SILENCIO" DE ILLA
Ante esta situación, ha criticado el "silencio" que, a su juicio, está manteniendo el ministro de Sanidad y candidato del PSC a la Presidencia de la Generalitat, Salvador Illa, sobre el aplazamiento de las elecciones en un momento en el que se está planteando intensificar las restricciones.
"Después de un año de sacrificio de la vida social ahora no nos podemos ver obligados a la movilización de más de 5 millones de catalanes en plena tercera ola", que ha apuntado que está siendo peor que la segunda, por lo que cree necesario tener más tiempo para celebrar los comicios.
Además, ha defendido que se han utilizado los mismos argumentos y los mismos mecanismos para posponer las elecciones en el País Vasco y Galicia, y en ese caso "nadie lo cuestionó".
Por eso, ha destacado que el Govern planteará las alegaciones que hagan falta para defender el aplazamiento y que los comicios sean el 30 de mayo: "Estamos convencidos de que tenemos la razón sanitaria y de que es la mejor decisión para defender, no solo el derecho a la salud, también el derecho a voto".
