BARCELONA, 4 Jun. (EUROPA PRESS) -
El arte "híbrido, insólito y delirante" del artista David Lorente tomará a partir de este jueves la Fundació Arranz-Bravo, en la primera exposición individual del estudiante de último curso de la Facultad de Bellas Artes de la Universitat de Barcelona (UB), tras ganar el premio de Artes Visuales Arranz-Bravo 2014, ha informado la fundación en un comunicado.
La exposición 'IT', que se podrá ver hasta el 27 de septiembre en la fundación de L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona), mezcla escultura, fotografía, vídeo e instalaciones para sumergirse en la "identidad y la superficialidad" contemporáneas.
Lorente se ha interesado por los procesos de apropiación y de intervención de las imágenes como estrategias posmodernas inspiradas en ciertas prácticas artísticas de iconos como Robert Rauschenberg, Robert Longo y Sherrie Levine, que le llevan a realizar intervenciones para revelar lo oculto.
Comisariada por Montse Liz, Mar Esteve y David Martrat --los tres alumnos de la asignatura de Crítica de arte de Pilar Bonet de la UB--, la exposición "invita al espectador a reflexionar" e interactuar de forma libre en torno a los conceptos de identidad, apropiación, sociedad capitalista, tecnología, ciencia ficción, procesos tecnológicos y realidad oculta, ha explicado Liz a Europa Press.
"La exposición da peso a la libertad interpretativa de los visitantes y sobre todo busca que salgan de ella con reflexiones y preguntas", ha subrayado la comisaria, también estudiante del Máster de Gestión del Patrimonio y Museología de la UB.
¿Qué se esconde bajo la piel de cada individuo? y ¿es la identidad una verdad incuestionable? son algunas de las preguntas que se plantean los comisarios para tejer el hilo argumental de la exposición, que hace muchas referencias teóricas a Walter Benjamin y Jean Baudrillard.
NÚCLEO DE LA EXPOSICIÓN: 'IT+ID'
En el núcleo de la exposición se sitúa una instalación con la revista 'It+Id', que partiendo del objeto físico de la revista, el artista genera una puesta en escena a su alrededor que posibilita la inmersión del espectador en un juego de espejos.
A lo largo de las diferentes imágenes que forman la revista se repiten el desierto árido como fondo, fotografías apropiadas de diferentes revistas de moda y motores mecanismos de automóvil, siguiendo una estética cercana al arte postinternet.
"El espacio que genera en la instalación con un espejo roto simboliza las grietas de identidad que los visitantes desprenden una vez se reflejan en él", ha subrayado Liz.
El jurado valoró el atrevimiento y contundencia de la obra de un comprometido Lorente, así como la sólida personalidad de su propuesta, que se impuso a 60 candidaturas.
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