El Ayuntamiento reclama a la Generalitat una partida de 10 millones para atender a este colectivo
BARCELONA, 28 May. (EUROPA PRESS) -
Los equipamientos para personas sin hogar que el Ayuntamiento de Barcelona habilitó a raíz de la crisis sanitaria por el Covid-19 ha atendido, desde su apertura hasta el 13 de mayo, a 1.025 personas, un 87% hombres y un 13% mujeres.
Lo ha anunciado este jueves la concejal de Salud, Gemma Tarafa, en una rueda de prensa telemática en la que ha detallado que el 30% de estas personas habían dormido fuera de la ciudad la noche anterior de llegar al equipamiento, el 33% acudían de habitaciones realquiladas, pensiones o casa de un familiar, y un 36% son personas en situación administrativa irregular.
En el conjunto de las personas atendidas, un 8% pernoctaba en otros municipios del área metropolitana, un 7% provenía de municipios más lejanos y un 17% ha preferido no informar del lugar donde estaban antes de entrar en el equipamiento.
Actualmente, siguen alojadas en los siete centros habilitados 554 personas y, entre las 471 restantes, se han producido 344 marchas voluntarias, 84 expulsiones por incumplir las normas, 22 han sido derivadas a Hotels Salut y 21 a otros dispositivos sociales.
Tarafa ha anunciado que el Ayuntamiento de Barcelona destinará 9 millones adicionales para atender a personas sin hogar a raíz de la crisis sanitaria del Covid-19, un incremento del 25%, que supondrá elevar el presupuesto total a 44 millones, "una cifra histórica y sin precedentes".
PLAZAS QUE SE MANTIENEN
El consistorio mantendrá tres de los siete equipamientos que habilitó durante la pandemia para atender a personas sin hogar: el centro para mujeres, el de jóvenes y el de personas con adicciones, que estarán activos como mínimo hasta el 31 de diciembre, y que suponen 160 plazas.
Además, los dos pabellones cedidos por Fira de Barcelona, que tiene 340 plazas ocupadas de las 450 disponibles, seguirán operativos hasta el 30 de septiembre y ofrecerán solo acogida nocturna, con servicio de cena, desayuno, higiene, lavandería y ropería.
El dispositivo de Pere Calafell cerrará momentáneamente el próximo 30 de junio para poder hacer obras de reforma durante el verano, el de Sant Joan de Déu Serveis Socials y el Hotel Salud con 80 plazas, ubicado en Sagrada Familia, también cerrará previsiblemente el mismo día.
Hasta el 21 de mayo, se han realizado, en el conjunto de alojamientos y dispositivos que tiene la ciudad para personas sin hogar, 1.106 pruebas PCR, se han contabilizado 133 casos positivos de Covid-19, se han trasladado a 100 personas a Hotels Salut, se han hecho 17 hospitalizaciones y no ha habido ninguna defunción.
LLAMAMIENTO A LA GENERALITAT
Ante esta situación, Tarafa ha hecho un llamamiento a la Generalitat para que aumente el presupuesto destinado a la atención de personas sin hogar para poder mantener los equipamientos de la pandemia más allá de las fechas previstas, y a establecer medidas estructurales que ayuden a prevenir "la caída de más personas en situación de sinhogarismo".
La concejal ha enviado una carta al vicepresidente de la Generalitat, Pere Aragons, y al conseller de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias, Chakir el Homnrani, en la que propone una partida presupuestaria de 10 millones de euros que, según ella, permitiría la creación de cinco centros residenciales con 50 plazas cada uno y unos 22 pisos del proyecto Primer la Llar (Housing First), que aumentaría 450 plazas de acogida adicionales.
"Barcelona no puede absorber ni resolver en solitario la situación de personas sin hogar de toda Catalunya. Es necesario un abordaje de la Generalitat más contundente", ha aseverado Tarafa.
