BARCELONA, 15 May. (EUROPA PRESS) -
El Ayuntamiento de Barcelona estudiará cambiar el nombre de la plaza Joan Carles I, una propuesta que han llevado este martes ICV-EUiA y UpB al debate de la Comisión municipal de Cultura, Conocimiento, Creatividad e Innovación para que el espacio deje de hacer referencia a la monarquía.
En la Comisión, el quinto teniente de alcalde y responsable de Cultura, Jaume Ciurana (CiU), ha rechazado sendos ruegos de ICV-EUiA y UpB que pedían cambiar la denominación de la plaza ubicada en la intersección de la avenida Diagonal con el paseo de Gràcia, pero se ha prometido trasladar la petición a la Comisión de Nomenclátor para que lo estudie.
Ciurana ha asegurado que pedirán a la ponencia del Nomenclátor hacer el debate necesario sobre la oportunidad del cambio, ya que el propio Nomenclátor "no puede estar sometido a la coyuntura", y ha asegurado que hasta ahora lo ha estado al recordar que la decisión de dar el nombre de Joan Carles I a la plaza tuvo lugar en 1981, tres días después del 23-F.
De momento, pues, queda en estudio si la plaza cambiará de nombre, por lo que ni ICV-EUiA --que pedía recuperar el nombre popular de Cinc d'Oros-- ni UpB --que reclamaba que la plaza se llame de la República Catalana-- han sacado adelante sus propuestas concretas de nombre.
Los ecosocialistas también pedían recuperar la simbología republicana tapada en la base del obelisco del centro de la plaza, una decisión que Ciurana ha trasladado a la Comisión de Arte Público --la comisión municipal de estatuas--.
En el debate, tanto el líder de ICV-EUiA, Ricard Gomà, como el de UpB, Jordi Portabella (ERC), han recordado que la plaza es el único espacio con el nombre de un personaje vivo en Barcelona, y han defendido que el espacio recupere su sentido republicano originario.
ICV-EUiA logró aprobar el 3 de mayo la misma propuesta sobre la plaza Joan Carles I en el distrito de Gràcia, con el apoyo del PSC, la abstención de CiU y UpB y el rechazo de PP, y también la presentaron el pasado martes en el pleno de distrito del Eixample, si bien entonces CiU votó en contra y evitó que prosperara.
