BARCELONA, 10 Oct. (EUROPA PRESS) -
La consellera de Acción Social y Ciudadanía, Carme Capdevila, indicó que en los seis primeros meses del año se diagnosticaron 4.275 casos de enfermedades mentales en Catalunya, por lo que la media diaria se sitúa en los 23,6 casos.
Capdevila hizo estas declaraciones en la fiesta que la Federación Catalana de Asociaciones de Familiares y personas con problemas de salud mental (FECAFAMM) organizó hoy en Sant Boi (Barcelona), para celebrar el Día Mundial de la Salud Mental.
Ante el incremento de afectados --el año pasado se contabilizaron 73.152 personas afectadas por alguna enfermedad mental y actualmente son 77.427--, la consellera apuntó la necesidad de ofrecer recursos especializados que garanticen la atención en todo el territorio a estas personas.
La Conselleria de Acción Social implementó una cartera de siete servicios sociales para atender a los enfermos mentales, dos de ellos garantizados por ley: la plaza residencial para dependientes y el servicio de tutela.
Según las necesidades de los afectados, el Govern les ofrece desde un servicio prelaboral donde trabajan sus habilidades personales para incorporarse posteriormente al mundo laboral, hasta clubs sociales, en los que se organizan actividades de tiempo libre para integrar a los enfermos.
Acción Social, en colaboración con la Conselleria de Salud, también financiará 112 plazas más de Unidades de Atención Psiquiátrica Especializada y Unidades Hospitalarias Especializadas para Discapacitados Intelectuales, en las que se combina la atención psiquiátrica y social a personas con retrasos mentales y graves trastornos de conducta que suponen un alto riesgo para ellas mismas y para los que las rodean.
Hasta el 2012 la Conselleria prevé promocionar 1.300 nuevas plazas y 33 clubs sociales en toda Catalunya; sumadas a las 1.507 plazas que actualmente se están desarrollando, en tres años se triplicaría la oferta especializada para personas con enfermedades mentales.
Los asistentes a la fiesta, bajo el lema 'Salud mental al alcance de todos' entrelazaron cintas de colores con deseos escritos en ellas y contó con la actuación musical de la orquesta Bona Sort, semi profesional e integrada por personas con problemas de salud mental.
