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Revisará "notablemente a la baja" las perspectivas para 2012 en mayo
BARCELONA, 6 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Cámara de Comercio de Barcelona prevé una caída del PIB catalán de un 0,5% intertrimestral de enero a marzo de 2012 en comparación con el último trimestre de 2011, cuando el descenso fue del 0,4%, según el Indicador del Clima Empresarial (Icec) de la institución.
Así lo ha explicado en rueda de prensa el presidente de la Cámara de Barcelona, Miquel Valls, que ha advertido de que en el primer trimestre de este año tanto la industria como la construcción están en recesión, mientras que el sector servicios podría ser el único que se salvara gracias al turismo.
"Las noticias no son positivas. Desde el punto de vista técnico, nuestra economía entra en recesión y la recuperación se disuelve", ha indicado, y ha señalado que el empeoramiento del clima empresarial proviene del cuarto trimestre 2011 y las expectativas para el primer trimestre de 2012.
En el cuarto trimestre de 2011, la industria fue el sector más perjudicado por la pérdida de impulso de la exportación y un estancamiento de la inversión por la dificultad del acceso a la financiación, que afecta a un 5% de las empresas de más de 250 trabajadores y a un 38% de las pequeñas.
Valls ha resaltado la diversificación de las exportaciones catalanas a mercados que no forman parte de la Unión Europea (UE) --alcanzan un 10%--, y a Asia (8%), a pesar de que las ventas exteriores a la UE todavía representan un 65%.
"Catalunya está ganando competitividad, ya que pierde cuota de las exportaciones intraeuropeas, pero aumenta en las exportaciones europeas que se dirigen fuera de la UE", ha destacado el presidente de la Cámara.
De hecho, los sectores que más exportan son los que registraron mejores cifras de facturación en 2011, como el químico, el transporte, la maquinaria, la alimentación y el sector plástico.
PREVISIONES 2012
Valls ha alertado de que las previsiones de la Cámara para 2012 se revisarán "notablemente a la baja" en mayo debido al deterioro de las perspectivas a corto plazo por la deuda griega y el déficit de los países del sur de Europa, así como del intenso ajuste previsto del déficit público en el conjunto de España.
Frente a las previsiones del Gobierno, del Fondo Monetario Internacional (FMI) y de la Comisión Europea (CE), que suponen una contracción del PIB español del 1,7%, Valls confía en reducir esta caída: "La situación tiene tanta incertidumbre que no nos podemos acabar de creer el 1,7%, y confiamos en que algunos factores como la exportación y el turismo mejoren la confianza".
Según Valls, Catalunya cuenta con fortalezas como la apertura de sus empresas al exterior, la menor dependencia del consumo público y de la inversión en construcción sobre el PIB y la reducción de la deuda de las empresas.
Sin embargo, la comunidad catalana arrastra existencias de vivienda nueva pendientes de venta y el peso de la deuda pública y la privada sobre el PIB.
Sobre el objetivo de déficit, Valls ha insistido en que el Gobierno pague a Catalunya los 759 millones de la disposición adicional tercera del Estatut y los 1.451 millones del Fondo de Competitividad, con lo que la comunidad catalana tendría un "déficit muy inferior".
"Catalunya ha hecho un esfuerzo extraordinario en 2011 y el resto de comunidades lo están haciendo ahora. Tenemos una gran ventaja y es lógico y razonable que el Estado cumpliera con sus obligaciones y pagara", ha sostenido.
Preguntado sobre una posible subida del IVA, ha señalado que cualquier aumento afectaría directamente al consumo, y ha considerado que "ya se han subido suficiente los impuestos".
