Lamenta que el Estado no invierta en infraestructuras y el incumplimiento del Estatut
BARCELONA, 17 Dic. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Cámara de Comercio de Barcelona, Miquel Valls, se ha mostrado "muy preocupado" ante la constitución del nuevo Govern y una eventual subida de impuestos, tal y como demanda ERC, si finalmente prospera el acuerdo entre los republicanos y CiU.
En un encuentro con prensa, Valls ha asegurado este lunes que "la prioridad del Govern debe ser la economía catalana", lo que, a su juicio, pasa por las empresas, que contribuirán a la generación de empleo una vez reciban las ayudas necesarias y obtengan beneficios de su actividad.
Por ello, ha pedido al Govern su máximo apoyo y ayuda para las pymes, emprendedores, y empresas orientadas a la exportación: "Es importante que el Govern reconozca que cualquier medida puede influir en la economía".
La coyuntura económica de Catalunya depende de las políticas que impulse la Generalitat, pero también, según ha recordado Valls, de las relaciones con el Gobierno y de sus inversiones en la región: "Las inversiones no sólo no mejoran, sino que empeoran".
Así, según la Cámara, el Estado acumula una deuda de 2.658 millones de euros en los últimos cinco años por el incumplimiento de la Disposición Adicional Tercera del Estatut --970 millones de la liquidación de 2008 y 2009, 719 de 2010, y 969 estimados por la institución correspondientes a 2011--, que establece que durante siete años la inversión del Estado en infraestructuras catalanas debe ser proporcional a su peso en el PIB, de aproximadamente el 18,7%.
INVERSIÓN ESTATAL
En concreto, si en 2013 el Estado invirtiera en Catalunya lo que le corresponde por su peso económico en términos de PIB, le tocarían 1.990 millones de inversión --el 18,7% del total regionalizable, 10.642,86 millones--, que son 728 millones más de los inicialmente presupuestados para 2013 (1.262,3, un 10% menos).
Según la Cámara, estos más de 700 millones se podrían destinar a los accesos definitivos viarios y ferroviarios al Puerto de Barcelona, a la estación del AVE de La Sagrera, la conexión de Rodalies con la T1 del Aeropuerto de Barcelona, el Corredor Mediterráneo --incluyendo el tercer carril hasta Tarragona-- y la autovía B-40 hasta Granollers (Barcelona).
Valls ha asegurado que si no se corrige este déficit, tendrá un impacto negativo a corto plazo sobre la economía catalana, y a medio plazo sobre las empresas: "Lo más preocupante es la tendencia negativa de las inversiones del Estado".
Ha indicado que si la ejecución de las inversiones del Ministerio de Fomento en Catalunya desde el inicio de la crisis se sitúa en el 70%, lo más probable es que, según ha augurado, la liquidación del año que viene podría quedarse por debajo de los 900 millones de euros, una cifra sin precedentes.
