BARCELONA, 8 Oct. (EUROPA PRESS) -
El presidente del PP, Pablo Casado, ha asegurado este lunes que en Catalunya "no hay terrorismo pero hay violencia" y ha abogado por recentralizar competencias como la educación, la seguridad ciudadana y los servicios penitenciarios para que no estén en manos de gobiernos nacionalistas.
Lo ha dicho al comparar, en rueda de prensa en Barcelona, al movimiento soberanista con el nacionalismo vasco "que se tornó violento", y ve relación entre la manifestación contra la independencia del 8 de octubre de 2017 en Barcelona --hace un año-- con el llamado espíritu de Ermua, surgido tras el asesinato del concejal popular Miguel Ángel Blanco en 1997.
Casado ha apostado también por incluir de nuevo la convocatoria de referéndums como delito en el Código Penal y aplicar la reforma de la Ley de Partidos de 2002 "que dice que cualquier partido que justifique o aliente a la violencia podría tener un trámite de ilegalización" si no cesa en su actitud.
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