BARCELONA, 19 Ago. (EUROPA PRESS) -
El dirigente de Demòcrates per Catalunya y candidato de Junts pel sí en las elecciones del 27S Antoni Castellà ha acusado este miércoles al líder de Unió, Josep Antoni Duran, de tratar Catalunya "como una reserva india" con su propuesta de una disposición adicional de la Constitución que reconozca su singularidad.
En declaraciones a los periodistas, ha sostenido que la propuesta de "lo que queda de Unió" es más regresiva que la del PP, y la ve diametralmente en contra de lo que siempre había sido la doctrina del partido democristiano --del que se escindió hace dos meses a raíz de su negativa a defender la independencia--.
El martes, el presidente del Comité de Gobierno de Unió, Josep Antoni Duran, consideró que el el debate sobre Catalunya no se resuelve a través de una reforma constitucional del Título VIII, y que la solución pasa por "una disposición adicional que reconozca la especificidad de la identidad de Catalunya".
Castellà ha esgrimido que cualquier reforma constitucional que se impulse --ya sea desde el PP, PSOE, Podemos o C's-- no irá en la línea de lo que reclaman una mayoría de catalanes, ya que ninguno de estos partidos apuesta por reconocer el derecho a la autodeterminación de Catalunya.
Ha opinado que, más allá de debates sobre la reforma de la Constitución, lo que debe hacer el independentismo es explicar las bondades que supondría para Catalunya ser un Estado, y ha esgrimido que el debate sobre las pensiones vivido este miércoles en el Congreso desacredita a aquellos que dicen que una Catalunya independiente tendría problemas para abonar estas prestaciones.
Según Castellà, que el Gobierno plantee que las pensiones de viudedad y orfandad se paguen con impuestos es el primer signo "de que el sistema de pensiones prevé entrar en quiebra", y augura que la única forma de que los pensionistas catalanes se garanticen seguir cobrando es que Catalunya sea independiente.
Junto a Castellà ha comparecido el concejal de Barcelona Gerard Ardanuy, que ha criticado al gobierno de Ada Colau por no dar apoyo explícito a la Guardia Urbana en la polémica sobre el 'top manta' y por "hacer declaraciones como si fuera un grupo de la oposición".
