BARCELONA, 27 Feb. (EUROPA PRESS) -
UGT y CC.OO. de Catalunya se han sumado a la jornada de protesta convocada por la Confederación Europea de Sindicatos (CES) para este miércoles con manifestaciones en las cuatro provincias catalanas bajo el lema 'Ya es suficiente. Hay alternativas', y han llamado a la participación ciudadana para evidenciar el rechazo a las políticas económicas de la Unión Europea, así como a los recortes de la Generalitat y a la reforma laboral.
"Pedimos una participación masiva, que la gente tome conciencia de lo que se les está arrebatando día sí y día también, y no se resigne", ha manifestado el secretario general de UGT de Catalunya, Josep Maria Álvarez, en una rueda de prensa junto a su homólogo en CC.OO., Joan Carles Gallego.
Los líderes sindicales han llamado a la participación pese a que han admitido que la concentración de varias manifestaciones en pocos días de diferencia lo dificulta: "Sabemos que no es fácil porque llevamos muchos días de movilizaciones, pero pedimos a la gente que vuelva a llenar las calles de las cuatro ciudades", ha afirmado Álvarez.
El CES ha convocado esta jornada de movilizaciones para mostrar su rechazo hacia el nuevo tratado para la gobernanza económica, así como para protestar contra las políticas de austeridad europeas, los ajustes presupuestaros y los recortes sociales, políticas que, según Álvarez, han sido "devastadoras" tanto en la destrucción de empleo como del Estado del Bienestar.
Los sindicatos catalanes, sin embargo, han ampliado la protesta más allá de las políticas económicas europeas, y han convocado la marcha también para protestar contra la reforma laboral y los recortes de la Generalitat, lo que, sumado, es "letal para la sociedad", según Gallego.
La marcha en Barcelona se iniciará a las 18 horas en la plaza Urquinaona y, además de las otras tres manifestaciones, también se realizará una asamblea de delegados en Tortosa (Tarragona).
"DESACREDITACIÓN SINDICAL"
Los dos líderes sindicales han criticado el "intento de desacreditación sindical" que, según ellos, se está imponiendo en España y Catalunya, lo que han asegurado que no se repite en los otros países de la UE.
"Esta ofensiva sólo se puede entender con la perspectiva de un país con muy poca tradición democrática", ha zanjado Álvarez.
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