BARCELONA, 10 Nov. (EUROPA PRESS) -
Un centenar de personas han vuelto a protestar este jueves ante las puertas de la Conselleria de Bienestar Social y Familia de la Generalitat para protestar contra el decreto de la renta mínima de inserción (RMI), que endurece las condiciones de acceso y excluye a los parados del cobro.
Convocados por la Asamblea de parados de Barcelona y los asistentes sociales del Ayuntamiento de la ciudad, los manifestantes han pedido la dimisión del conseller del ramo, Josep Lluís Cleries, y el de Empresa y Ocupacuó, Francesc Xavier Mena, encargados de la gestión de la RMI.
"Exigimos que el Govern derogue el decreto y tenga en cuenta la situación económica actual, que condena a miles de familias a la miseria", ha explicado a Europa Press la delegada de CGT en los servicios sociales del Ayuntamiento de Barcelona.
Los trabajadores sociales han entregado más de 2.000 firmas contra el decreto a miembros del departamento y han recordado que se han sentido "menospreciados" por el Govern por no haber contado con ellos para elaborar la nueva legislatura.
Por su parte, el portavoz de la Asamblea de Parados, Jordi Torelló ha recordado que el Govern aún no ha ofrecido datos sobre el supuesto fraude que denunciaba, y le ha instado a "rectificar el desastre generado".
