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BARCELONA, 14 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Instituto de Cultura de Barcelona y el Museo de Historia de Barcelona han presentado el nuevo centro cívico Pati Llimona del barrio Gótico, que tras dos años de obras y prospecciones reabre por completo incorporando restos arqueológicos de la Barcino romana.
En rueda de prensa, el director del museo, Joan Roca, ha explicado que la rehabilitación de los restos romanos adyacentes al espacio y las obras de ampliación suman al centro cívico 768 metros cuadrados de espacio para los ciudadanos, además de patrimonio histórico al descubierto.
La finca histórica del número 7 de la calle Regomir se conecta así al centro cívico, configurando un espacio de 2.549 metros cuadrados, que ha permitido reordenar y enriquecer los servicios del equipamiento municipal.
Una delicada intervención arquitectónica ha permitido poner en valor y visualizar un tramo de 17 metros de muralla romana del siglo IV, un conjunto termal del siglo I, y unos techos del edificio del siglo XIX.
Los arquitectos han señalado que la dificultad de esta rehabilitación radica en la "tarea de costura entre tres épocas", al tener que levantar un edificio de cinco plantas irrumpiendo lo mínimo en la base, donde se encuentran las antiguas termas portuarias, a las que llegaba agua directamente del mar y eran el 'frigidarium'.
El edificio, que había estado desocupado durante años, ocultaba patrimonio arqueológico de gran valor histórico, ya que en él se encuentra una de las antiguas puertas de acceso a la ciudad --la Porta del Mar-- y las termas portuarias, que con esta inclusión en el centro cívico quedan a disposición de la ciudadanía.
En la presentación, el quinto teniente de alcalde y responsable de Cultura, Jaume Ciurana, ha remarcado que posiblemente esta puerta era el acceso más importante a la ciudad, y ha añadido que "Barcino aún está viva entre los barceloneses".
Ciurana ha celebrado que se pongan en valor los restos arqueológicos de modo que los ciudadanos pueden acercarse a conocerlos, ya que este centro acogerá visitas concertadas y realizará sesiones de puertas abiertas hasta el 12 de mayo, ha recordado.
La rehabilitación de esta finca ha costado unos 5,5 millones de euros entre la ejecución, las obras y los estudios arqueológicos.
225 TALLERES
Más de 1.200 personas al año visitan los 225 talleres que ofrece este equipamiento, que además está especializado en fotografía, con un laboratorio analógico y un plató.
Además, dispone de aulas taller, aulas multimedia, un gimnasio, seis despachos, una sala de reuniones, una cocina, una sala de expresión, cuatro de juego, tres de exposiciones y tres salas de actos.
Las actividades están dirigidas a los niños y familias barcelonesas, con grupos transversales formados a partir de intereses.
