BARCELONA, 16 Oct. (EUROPA PRESS) -
El cine del director francés Jacques Demy protagoniza desde este jueves y hasta el 15 de enero una exposición y una retrospectiva de proyecciones en la Filmoteca de Catalunya, que tratan de poner sobre la mesa la obra del cineasta, según han explicado en rueda de prensa su mujer Agnès Varda y su hija Rosalie.
La muestra, 'El mundo encantado de Jacques Demy', es una producción de la Cinémathèque Française y llega a la Filmoteca con 100.000 visitantes a sus espaldas, muchos de ellos jóvenes que han descubierto la obra de Demy en la televisión o descargándosela de Internet, ha destacado Rosalie.
El objetivo de la muestra es reivindicar la figura de este cineasta contemporáneo, que formó parte de la Nouvelle Vague, y que hizo protagonistas de sus filmes a Anouk Aimée, Jeanne Moreau y Catherine Deneuve, entre otras.
El comisario Matthieu Orléan ha expresado el convencimiento de la familia de que esta exposición estaba destinada a viajar más allá de las fronteras francesas, y para su elaboración ha accedido a una gran densidad de información que no ha podido incluir.
Cartas, fotos, dietarios, pinturas, borradores y dibujos, además de proyecciones, forman parte de este recorrido para "entrar en el alma del cineasta", aunque lo más importante es que la exposición sea un revulsivo para revisitar la obra de Demy, ha añadido su esposa.
La muestra arranca explorando la ciudad natal del cineasta, Nantes, un mundo que será el telón de fondo de sus películas antes de que viaje a Los Ángeles y se instale allí, junto a Varda, episodio que también forma parte de la muestra.
Para ella, "la exposición es una manera de sugerir la curiosidad" y conseguir atraer al ciclo paralelo 'Varda-Demy/Demy-Varda' a los mismos espectadores de la exposición.
Además de la muestra, la Filmoteca acoge una retrospectiva de su obra con proyecciones hasta el 16 de noviembre de títulos tan emblemáticos como 'Lola', 'Les parapluies de Cherbourg', 'Les demoiseilles de Rochefort', 'Model Shop' y 'Peau d'âne', entre otras.
UN POETA, UN TÉCNICO
Aunque Jacques Demy era un poeta y un encantador, ha dicho Varda, sobre todo fue un técnico, ya que era consciente de que sus películas se estropearían con el paso del tiempo y que sería necesario ocuparse del asunto.
Para satisfacer sus deseos, la familia se ha ocupado de la restauración de las bobinas, de forma que pueden proyectarse en cualquier sala moderna: "Hemos hecho una gran empresa de restauración para que todas las películas puedan ser vistas en las salas contemporénas".
