BARCELONA, 25 Oct. (EUROPA PRESS) -
El portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran, ha avanzado este lunes que suscriben la enmienda conjunta de los grupos de la oposición --a excepción del PNV y CC-- a los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para derogar la congelación de las pensiones prevista para 2011, y ha recordado que el PNV "siempre" ha estado en contra de esta medida.
Lo ha dicho en rueda de prensa tras la Ejecutiva Nacional de CiU, después de que los grupos parlamentarios de PP, CiU, ERC-IU-ICV y varias formaciones del Grupo Mixto (BNG y Nafarroa Bai, entre otros), hayan alcanzado este acuerdo minutos antes de cerrar el plazo para presentar las enmiendas parciales a las cuentas públicas, y reclama que éstas no recojan la suspensión de la revalorización automática de las pensiones.
Se trata, según Duran, de una enmienda "coherente y consecuente" con la posición que siempre han mantenido todos estos grupos acerca de la política de pensiones, y entre los cuales ha incluido a PNV y CC.
Sin embargo, estas dos últimas formaciones, que hasta ahora votaban contra la congelación de pensiones, se han quedado al margen de la enmienda tras la firma de sus acuerdos de estabilidad económica con el PSOE.
Pese a todo, Duran ha asegurado que desconoce el voto que emitirán PNV y CC y se ha limitado a ratificar que la formación vasca "hasta ahora siempre ha votado en contra de la congelación de las pensiones", pero que no sabía "lo que hará con esta enmienda".
Tras concretar que presentarán unas 600 enmiendas a los presupuestos, también ha abordado la remodelación reciente del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. Se trata, según Duran, de una buena operación en clave de partido que animará a los cuadros socialistas, pero que "no aporta ninguna novedad positiva para los intereses de la sociedad".
"Si alguna novedad aporta en materia económica es la incorporación de un ministro de Trabajo que hace pocas semanas se manifestaba contra la política económica de Zapatero", ha añadido Duran, quien ha negado que esta remodelación pueda afectar al sentido del voto de algunos catalanes en las elecciones del 28 de noviembre.
Aunque ha admitido que este cambio puede tener ciertas consecuencias "en determinadas partes de la España profunda" a corto plazo, ha sostenido que los catalanes saben que Zapatero sigue siendo el mismo que antes.
