BARCELONA, 23 Jul. (EUROPA PRESS) -
Se acabó el ruido que generan los colmados en Ciutat Vella por la noche. Este distrito de Barcelona obligará a cerrar a las 12, y hasta las 7 de la mañana, a 45 negocios de alimentación a los que la ley permitía hasta ahora abrir durante las 24 horas, por utilizar su licencia para vender alcohol fuera de horario y convertir la vía pública en bares improvisados.
La medida se ha tomado tras analizar diversos informes de la Guardia Urbana y los Mossos d'Esquadra que apuntaban a una relación directa entre la situación de estos negocios y la concentración de disturbios como peleas y hurtos. También cumple con una antigua reivindicación de los vecinos, que protestaban por la imposibilidad de conciliar el sueño a causa del ruido, según informó hoy en rueda de prensa la concejal del distrito, Itziar González.
"Algunos negocios han pervertido la finalidad de su licencia, y han convertido el espacio público en un bar donde se sirve comida y alcohol", afirmó la concejal, y matizó que la medida no va dirigida a todos los comercios de este tipo en Ciutat Vella, sino únicamente a "unos pocos que están apurando la ley". Entre los 45 establecimientos afectados, la mitad de los cuales está en El Raval, hay autoservicios de alimentación, locales de comida preparada y bodegas.
En declaraciones a Europa Press, la secretaria de la Associació de Veïns i Comerciants de la Taula del Raval, Maria Teresa Roca, afirmó que frente a los locales de alimentación que abren de madrugada se concentran normalmente las peleas. "Los vecinos que viven encima se asustan, se ponen nerviosos porque hay gritos y tienen que llamar a la policía. Hay mucha tensión en el barrio", aseguró Roca.
La concejal del distrito puntualizó que se trata de una medida preventiva. "Teníamos miedo a que este fenómeno fuera en aumento", aseguró, y expresó su deseo de que Ciutat Vella continúe siendo "un barrio cosmopolita que funciona 24 horas", siempre que se respeten "las normas de juego".
Los propietarios de los establecimientos afectados por la medida recibirán a partir de hoy una notificación, informó González, y contarán con 10 días desde entonces para presentar alegaciones. A partir de ese plazo, las Guardia Urbana podrán proceder al cierre del comercio a las 12 de la noche y aplicar las sanciones previstas por incumplimiento de horario.
