BARCELONA, 26 Nov. (EUROPA PRESS) -
La presidenta del Puerto de Barcelona, Merc Conesa, ha augurado unas "perspectivas positivas, de recuperación" entre el 2021 y 2022 para la infraestructura en el encuentro virtual de este jueves sobre los 'Retos del transporte marítimo en la coyuntura del comercio exterior' en el webinar 'Diálogos FITAC - Competitividad en tiempos de crisis'.
Conesa ha expuesto en su intervención que los datos acumulados de enero a septiembre del 2020 son negativos puesto que han tenido una caída del 18,4% del volumen total de toneladas gestionadas, un descenso del 19% en contenedores y, "donde es drámatico" es en pasajeros y en cruceros con una caída del 91,8%.
A pesar de que la presidenta del puerto ha valorado que la situación se está revirtiendo y que "los datos del mes de noviembre son muy positivos", ha puntualizado que los resultados económicos del Puerto de Barcelona no van a ser tan buenos como otros años.
Conesa ha afirmado que la cifra neta de negocio es de 173 millones de euros con una caída del 21,2%, y ha concretado que el resultado de explotación les "ha impactado mucho", ya que han aplicado bonificaciones y una rebaja de las cuotas para garantizar la continuidad de las empresas a nivel económico.
En este sentido, el impacto económico de la pandemia en el Puerto de Barcelona ha provocado un 21% menos de negocio y la caída "absoluta y total del pasaje" que ha sido de unos 12 millones de euros.
IMPACTO DEL COVID-19
Conesa ha destacado que la pandemia impactará en los puertos tanto a corto como a largo plazo y que no necesariamente todo será negativo.
A corto plazo, la presidenta ha destacado que el covid ha provocado un descenso del tráfico y una menor congestión y polución.
En cuanto a largo plazo, cree que la tendencia puede modificar tendencias como "la relocalización de ciertas industrias, algunos cambios en la logística, y una bajada de la importación y exportación".
Además, Conesa ha manifestado que el impacto del coronavirus hará que aparezcan nuevas rutas marítimas y nuevas cadenas logísticas, y lo ha ejemplificado con la recuperación de la conexión con Turquía, "con líneas nuevas y navieras que están apostando de nuevo", y con el norte de África.
