Repuntan las intimidaciones en Bachillerato y FP para subir las notas
BARCELONA, 23 Sep. (EUROPA PRESS) -
El servicio del Defensor del Profesor en Catalunya que ofrece el sindicato ANPE recibió el curso pasado un total de 143 llamadas, un 82% relativas a problemas anímicos como ansiedad, insomnio, excitación y nerviosismo.
Según informó la organización en un comunicado, el 18% restante de las consultas requerían información jurídica para afrontar reclamaciones por daños a sus bienes particulares, como ralladas en el coche y ruedas pinchadas, y por insultos y agresiones.
Entre los problemas anímicos de los profesores, un 36% de las consultas estuvieron relacionadas con el estrés que genera el clima laboral de las escuelas, y se concretan en dificultades para poder dar clase "con normalidad".
Un 16% de los profesores se quejaron de las dificultades y el desbordamiento generado en las aulas con un alto grado de diversidad, especialmente en los centros con más alumnos extranjeros de nueva incorporación. "Faltan recursos humanos para afrontar una mayor formación", avisó el sindicato.
Un 3% de las llamadas se refirieron a casos de violencia física, como golpes al cruzarse en los pasillos y amenazas. A esto, el sindicato añade un 26% de amenazas realizadas por las familias a los docentes.
El sindicato apuntó un repunte de las intimidaciones a los profesores de Bachillerato y Formación Profesional (FP) de Grado Superior para que aumenten las notas, con el fin de que el estudiante pueda acceder a la carrera universitaria que desea.
Un punto en común en todas las quejas fue, según el sindicato, la sensación del profesorado de encontrarse solo ante estos problemas, sin implicación por parte de la Administración, por lo que y reclamaron que ésta se involucre en la prevención de riesgos laborales para prevenir las enfermedades psicosociales y que ponga a disposición de los maestros un servicio de asistencia jurídica y apoyo emocional.
Andalucía
