BARCELONA, 27 Mar. (EUROPA PRESS) -
Los Mossos d'Esquadra detuvieron esta pasada semana en Barcelona a tres matrimonios que utilizaban, presuntamente, a sus hijos menores de edad para cometer robos, hurtos y estafas. En total, se les podría llegar a acusar de cerca de 600 delitos de este tipo, según informó la Policía autonómica.
Toda la investigación ha ido orientada a probar que los padres, de origen rumano, inducían a sus hijos o menores a su cargo, una docena, a cometer los delitos, relacionados sobre todo con los asaltos a turistas que los Mossos investigaban desde hace tiempo y que suponían organizados o revisados por varios clanes familiares.
Dos de los matrimonios fueron detenidos en sus domicilios, uno de Barcelona y otro de Badalona, mientras que el tercero huyó a Madrid, donde fue detenido en colaboración con la Policía Nacional. El juez decretó el pasado viernes el ingreso en prisión de cinco de los seis adultos, mientras que una mujer quedó en libertad con cargos.
Los menores están ahora a cargo de la Dirección General de Atención a la Infancia y la Adolescencia de la Generalitat (DGAIA).
