TARRAGONA, 9 Ene. (EUROPA PRESS) -
Los dos detenidos este jueves por el incendio forestal de julio en Horta de Sant Joan (Tarragona), donde murieron cinco bomberos, encendieron una hoguera pese a estar prohibido y pese a la metereología adversa, y no avisaron de que el fuego se descontroló.
Son Lorenzo F.M., vecino de Calig (Castellón) de 27 años, y Antoni P.M., vecino de L'Aldea (Tarragona) de 26, que ingresaron en prisión preventiva tras declarar por orden del juzgado de Gandesa.
Se les imputa un delito de incendio forestal, cinco de homicidio por imprudencia y uno de lesiones, informaron hoy los Mossos en un comunicado.
La investigación de la policía autonómica, abierta hace seis meses, prueba que ambos estaban en el lugar y el día en que se originó el fuego, el 21 de julio.
Las familias de cuatro de los cinco bomberos muertos se presentaron como acusación particular en la causa abierta en los juzgados de Gandesa, y el caso sigue bajo secreto de sumario.
El conseller de Medio Ambiente de la Generalitat, Francesc Baltasar, aseguró el 24 julio que un rayo provocó el incendio. El informe de los Agentes Rurales permitía afirmarlo con "rotundidad", según Baltasar, después de estudiarse la zona donde se originó el fuego, en el barranco de los Cubars, una zona de bosque sin ningún acceso, y se encontró la marca de un rayo en un árbol.
Según se dijo entonces, ese relámpago cayó el 14 de julio cuando hubo una tormenta eléctrica seca, que no causó el incendio al momento, sino que formó unas pequeñas brasas en la vegetación que al encontrar las condiciones propicias de viento y humedad relativo hicieron que brotara el fuego, favorecido después por el viento.
