La Diputación de Barcelona hará otro plan de auxilio a los municipios

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La Diputación de Barcelona prepara un plan complementario para dar aliento a los ayuntamientos de la provincia y avanzarles parte de la deuda que la Generalitat tiene contraída con los municipios, ha anunciado este miércoles el presidente de la corporación, Salvador Esteve.

   Lo ha explicado a los medios tras el pleno extraordinario en el que se ha aprobado por unanimidad el Plan Extraordinario de Asistencia Financiera Local por el cual la Diputación avanzará 168,5 millones de euros a los municipios para subsanar parte de lo que les adeuda la Generalitat.

   Se trata de una medida para facilitar la liquidez de los ayuntamientos y que puedan hacer frente a los pagos a proveedores, ahora que la Generalitat ha reconocido que aún debe 550 millones a los municipios catalanes, buena parte de los cuales quiere subsanar antes del verano, y, de los cuales, 211 los avanzan las diputaciones.

   El plan aprobado, que emerge del convenio que firmaron la semana pasada las cuatro diputaciones catalanas con la Generalitat, implica que los municipios barceloneses recibirán el dinero como muy tarde el 20 de abril, y la Generalitat lo devolverá por plazos a la Diputación antes de fin de año.

   Cada municipio puede recibir un máximo de 5 millones --tope impuesto para los más grandes, como Barcelona, que también está incluido en el plan, y al que la Generalitat adeuda al menos 200--, y, para aportarlos, la Diputación recurrirá a recursos propios y a endeudamiento, que podría ascender a 60-70 millones, según Esteve.

   El plan complementario que prepara ahora la corporación de Barcelona surge porque "en algunos casos la deuda reconocida por la Generalitat queda muy lejos de la que dicen los ayuntamientos que tienen", según Esteve, con lo que se producen disparidades a subsanar.

   Además, con ello quiere avanzar parte de la deuda de la Generalitat con los consejos comarcales, de forma que este plan complementario tendría una cuantía de unos 30 millones, con lo que se llegaría a los 200 que la Diputación había prometido inicialmente aportar a los consistorios en concepto de deuda de la Generalitat.

   Sin embargo, estos 30 no se inscriben en el convenio firmado para los 168,5, con lo que su devolución por parte del Govern no tiene fecha, aunque Esteve confía que sea a partir del primer trimestre del 2013.

EVITAR RECORTES EN LA DIPUTACIÓN

   El plan se ha aprobado por unanimidad por la necesidad que tienen los ayuntamientos, que han pasado por delante de algunas reticencias de la oposición (PSC, ICV-EUiA y ERC), la cual espera que la Generalitat devuelva el dinero a la Diputación y que ésta no deba emprender recortes como consecuencia de estos planes.

   Alex Mañas (ICV) ha lamentado que la Diputación se vea abocada al plan "porque los radicales y dogmáticos del control del déficit público que hoy gobiernan la Generalitat han actuado con una fuerte deslealtad ante los ayuntamientos".

   "Unos podemos ser fundamentalistas del déficit público y otros del derroche del dinero público", le ha replicado Alberto Villagrasa (PP), mientras que Josep Mayoral (PSC) ha censurado la falta de transparencia en tramitar el plan y ha reclamado a la Generalitat que haga aflorar todas sus deudas con los ayuntamientos.

   El socialista también ha defendido que el plan no es equitativo, lo que ha ejemplificado con que Vic, cuyo gobierno está encabezado por CiU, recibirá 5 millones --el tope--, y el que gobierna él, Granollers, sólo 1 millón cuando la Generalitat le adeuda 10; Joan Carles Garcia (CiU) ha negado que se haya mirado el color político.

   Jordi Portabella (ERC) cree que el plan "es del todo oportuno y necesario" porque, como Mañas, considera que las medidas de austeridad no ayudan a salir de la crisis y los municipios reciben financiación insuficiente e injusta; todo ello, combinado con el expolio fiscal, ha dicho.