SITGES (BARCELONA), 13 May. (EUROPA PRESS) -
Josep Antoni Duran, que nació el 27 de marzo de 1952 en Alcampell (Huesca), ha sido reelegido este domingo presidente del comité de gobierno de UDC, convirtiéndose en el dirigente político más longevo al frente del partido --27 años-- y afianzando su peso e importancia como hombre fuerte de CiU en el Congreso.
Desde 1987, Duran se ha presentado consecutivamente a liderar el partido cosechando amplios apoyos y con poca oposición pública a su gestión, aunque en esta ocasión ha tenido que lidiar con un sector, encabezado por el alcalde de Vic, Josep Maria Vila d'Abadal, que le reclama un giro soberanista del partido.
Casado y con tres hijas, se considera catalán casi al cien por cien por haber nacido en un pequeño pueblo de la Franja y, tras licenciarse en Derecho EN Lleida en 1974, empezó su militancia en UDC de la mano de Joaquín Ruiz-Giménez.
Después de viajar a Alemania para asistir a unos seminarios de política invitado por la Fundación Konrad Adenauer, su trayectoria política se aceleró y pasó a presidir las juventudes democristianas, a ser teniente de alcalde de Lleida y a unirse al comité de gobierno de UDC en 1977.
Entre otros cargos, Duran dio el salto a la presidencia del comité de gobierno de UDC en 1982 y 1983, cargo que recuperó en 1987 y que dirige firmemente hasta ahora.
Diputado en el Congreso por CiU en diversas legislaturas, también ha pasado por el Parlamento Europeo y por el de Catalunya, formando parte de gobiernos de Jordi Pujol.
CONSELLER 19 DÍAS
En concreto, Duran ocupó la Conselleria de Gobernación entre 1999 y 2001, pero dimitió 19 días después del inicio de una nueva legislatura tras el nombramiento de Artur Mas como conseller en cap, al evidenciarse que sería el sucesor de Pujol.
Este episodio desencadenó una grave crisis entre CDC y UDC que derivó en unos nuevos acuerdos para entenderse en el marco de una federación, y el mismo año 2001 fue nombrado secretario general de CiU.
RELACIÓN CON MAS
Pese a las reticencias iniciales con Mas por las heridas del proceso sucesorio, ambos han limado sus diferencias y ahora mantienen una correcta relación.
Portavoz de CiU en el Congreso desde que fue reelegido diputado en las elecciones generales de 2004 y en 2008, la vida de Duran dio un vuelco hace cuatro años cuando se le detectó un tumor en el pulmón del que se recuperó satisfactoriamente.
Aunque ahora intenta tomárselo con más calma y suavizar su perfeccionismo, Duran es un político volcado en su trabajo, exigente, presumido y hábil orador que no perdona la falta de lealtad entre sus correligionarios.
Respetado en el arco político y entre los españoles --es el mejor valorado--, niega la leyenda de que quiere ser ministro, aunque destaca que lo ha podido ser en más de una ocasión, y huye de los radicalismos.
En las elecciones al Congreso de 2012 obtuvo los mejores resultados para CiU en una campaña electoral en la que descubrió una de sus pasiones: tocar la batería.
