BARCELONA, 14 Sep. (EUROPA PRESS) -
Usar bolsas de plástico en los hábitos de consumo diario es más sostenible que utilizar las de algodón, siempre que las de plástico se gestionen correctamente como residuo, según el presidente de la Sociedad Internacional de Ecología Industrial, Roland Cliff.
El experto ha defendido esta idea durante su intervención sobre la teoría del Ciclo de vida en el congreso de Inteligencia Ecológica celebrado en Barcelona, que propone analizar los costes medioambientales de producción de los materiales frente a su "mera" reutilización.
"Es mejor usar bolsas de plástico si se gestionan correctamente, no hay ningún problema en utilizarlas", ha asegurado Cliff admitiendo que las propuestas del Ciclo de vida arrojan conclusiones "a veces poco populares".
Cliff ha explicado que una bolsa de algodón debe usarse 150 veces para compensar su coste ecológico de producción, ya que contiene numerosos biopolímeros --polímeros que intervienen en los procesos biológicos, como las proteínas y los ácidos nucleicos--.
Ha sostenido que esta premisa se mantiene siempre que las bolsas de plástico se usen en repetidas ocasiones y posteriormente se gestionen de forma correcta a través del reciclaje del plástico. "No es más ecológica una bolsa si después de un solo uso se tira al mar", ha aclarado.
De este modo, ha recomendado a los científicos que realicen un inventario de los costes ecológicos de producción de todos los materiales desde la perspectiva de las emisiones de CO2; el potencial de nutrificación --como por ejemplo el fosfato que afecta a las algas--; la cantidad de agua, y el impacto en el calentamiento global.
Desde este punto de vista, ha señalado que el metano emitido por el proceso digestivo de los animales de granja contribuye 25 más que el carbono al calentamiento global.
Una vez realizado este inventario, Cliff ha alertado de que los diferentes costes ecológicos no se pueden sumar para obtener el impacto ambiental global, algo que "gusta a muchos políticos". Ha advertido de que quienes suman estos costes desconocen la teoría del caos que impera en el cambio climático, donde todo efecto es "impredecible".
UN PC DE 2 KG GENERA 1 TONELADA
La fabricación de componentes electrónicos, como teléfonos móviles, tiene mucho impacto ecológico y, en proporción, da pocas ganancias económicas al país productor. Un kilo de productos electrónicos para diseñar un PC tiene detrás hasta 50 kilos de residuos generados en la fase de fabricación. Por ello, un PC de 2 kilos genera un "altísimo" volumen de residuos, hasta una tonelada.
Cliff ha incidido en el proceso de extinción de algunos materiales, como el platino y el fósforo, elementos "irremplazables" y muy ligados a los productos de la economía global.
