BARCELONA, 9 Nov. (EUROPA PRESS) -
El 57,9% de los economistas catalanes creen que la economía de la región se mantendrá estancada en el cuarto trimestre del año y un 29,9% cree que empeorará, frente a solo un 12,1% que opina que mejorará, según la encuesta de otoño del Colegio de Economistas de Catalunya.
Además, el 55,5% señala que la economía catalana está peor que hace un año, y el 33,5% que está igual. El 10,8% considera que la situación es mejor.
El decano del colegio, Joan B. Casas, ha afirmado que "se mantiene la incertidumbre y el pesimismo en la evolución de la economía y en las instituciones para afrontar la crisis", ya que los políticos "la reconocieron tarde y aplicaron políticas poco adecuadas que incrementaron el déficit".
Ha lamentado que hubo un cambio de rumbo "por la presión externa en vez de por un acuerdo interno" y que ahora se deben impulsar las reformas "imprescindibles" para avanzar hacia un nuevo modelo productivo más competitivo y una administración pública más eficiente.
Para ello ha apuntado a la colaboración público-privada "compartiendo costes, riesgos y beneficios" y a la racionalización del gasto "sin reducir las inversiones en formación, innovación e infraestructuras".
Otros apartados de la encuesta de otoño recogen que tres de cada cuatro economistas considera adecuada la limitación de endeudamiento para los ayuntamientos que ya lo están por encima del 75% de sus ingresos.
También que la tasa de paro no se reducirá sustancialmente en 2011, y que apoyan que "en caso de necesidad", se permita la capitalización de las cajas de ahorros con capital privado.
Respecto al retraso de la edad de jubilación, el 49,5% están en contra, y el 48,4% a favor. También están divididos a partes casi iguales respecto a si el crecimiento del bajo coste en el Aeropuerto de Barcelona puede perjudicar su futuro desarrollo como 'hub' internacional.
JORNADA DE DEBATE
La Jornada de los Economistas 2010 tratará este viernes en Barcelona seis reformas necesarias para el Colegio, como son la laboral, la del sistema fiscal, la del sector público, la del sistema educativo, la del sistema financiero y la del sistema de pensiones.
Los economistas también defienden la reforma del sistema energético, el apoyo a las fusiones empresariales para ganar empresas de mayor tamaño y competitividad, así como el impulso a la internacionalización.
También proponen la creación de un organismo público-privado que ayude a las personas más cualificadas a encontrar un empleo en el extranjero por un periodo determinado, tras el cual volverán a España para aplicar lo aprendido, como pasa con las becas Erasmus para estudiantes universitarios.
