Estudiantes de la UAB reclaman un "proceso democrático" para estudiar el 3+2

CERDANYOLA DEL VALLÈS (BARCELONA), 2 (EUROPA PRESS)

Los estudiantes de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB) han reclamado este miércoles que se abra un "proceso democrático" para estudiar la implantación del modelo 3+2 --tres años de grado y dos de máster-- que, si bien responde a una normativa estatal, su aplicación corresponde a cada universidad.

La portavoz de la asamblea de estudiantes, Mercè Terès, ha expresado que quieren "mucha reflexión y debate" alrededor de esta reforma académica, y han criticado que el rectorado no les ha escuchado.

Ha recordado el referéndum celebrado en diciembre en el centro, donde un 96% los participantes votó en contra con una participación del 26,62%, que se convirtió en la más alta en un proceso democrático en la universidad, ha subrayado.

Terés ha lamentado que el rector de la UAB, Ferran Sancho, no haya mantenido una postura como la que ha realizado esta semana su homólogo de la Universitat de Girona (UdG) "rechazando el 3+2".

El docente de la UAB y secretario general de la CGT Catalunya, Ermengol Gassiot, ha reivindicado el papel de los profesores sobre "la conveniencia de los planes de estudio".

Ha asegurado que la argumentación para la implantación del modelo 3+2 es la misma que se hizo para el plan Bolonia, y ha lanzado algunas dudas sobre las consecuencias del proyecto, que podrían revertir en una masificación de las aulas de máster y la creación de másteres de primera y segunda categoría.

SEGUIMIENTO DE LA HUELGA

El Sindicat d'Estudiants dels Països Catalans (Sepc) de la UAB ha convocado tres días de huelga para protestar por el 3+2 --entre este martes y jueves-- y Terès ha detallado que tanto durante la primera jornada como la segunda, este miércoles, la actividad universitaria ha quedado casi paralizada en la facultades de Educación, Filosofía y letras y Comunicación, entre otras.

COMUNICADO INTERNO DEL RECTOR

Según ha explicado, el rector de la UAB mandó este martes un comunicado interno, después que grupos de estudiantes cortaran los accesos y bloquearan la actividad de la institución, condenando rotundamente estas actuaciones y "la imposición de pensar sobre el resto y la falta de respeto y el totalitarismo de estas personas que atentan con la libertad" de toda la comunidad.

En el texto también requería "no caer en las provocaciones de violencia" y pedía mantener la calma, en este sentido, Terès ha calificado este escrito de persecución estudiantil.