VALLDOREIX (BARCELONA), 5 May. (EUROPA PRESS) -
Los estudios forenses realizados por el Museu d'Història de Catalunya y el Instituto de Medicina Legal de Catalunya apuntan que la reina de la Corona de Aragón Blanca d'Anjou murió durante el parto o inmediatamente después, aunque las causas aún están por confirmar.
La documentación histórica ya indicaba en una carta escrita por su marido el rey Jaume II que la reina falleció después de "gravísimos dolores que sufrió por razón del parto durante unos cuantos días y que padeció repetidamente".
El equipo que lleva a cabo el estudio confirmó hoy durante la presentación de los primeros resultados que los trabajos realizados sobre los restos de Blanca d'Anjou confirman los datos biográficos que se conocían de esta reina descendiente de Carlos II de Nápoles y María de Hungría como su 1,50 de estatura, la fecha de su muerte en 1310 a los 27 años y los múltiples partos que tuvo durante su vida, una decena.
El sepulcro de Jaume II y Blanca d'Anjou en el Monasterio de Santes Creus (Tarragona) fue abierto por los investigadores en marzo de 2009 en el marco de un proyecto para la restauración arquitectónica y la investigación arqueológica de las tumbas reales, que también incluye la del almirante Roger de Llúria y del rey Pere el Gran, en la que se constató que no había sido profanada.
Sin embargo, la coordinadora del proyecto, Marina Miquel, explicó que los restos de Blanca d'Anjou y de su esposo sufrieron en 1836 el expolio de una patrulla de liberales que pasearon el cuerpo de Jaume II y lanzaron los restos de la reina a un pozo, donde luego fueron recuperados por un monje y depositados de nuevo en el sepulcro.
Tras la apertura de las tumbas y la reconstrucción del cuerpo, se constató que junto a Blanca d'Anjou descansaban restos de otro joven y de un hombre de unos 60 años, que podrían pertenecer al infante Ferran y a su hermano Jaume II.
Estos restos no presentan el mismo estado de conservación que los de la reina, gracias al cual los estudiosos podrán corroborar aspectos históricos como la muerte, las técnicas de embalsamamiento y el tratamiento de los cuerpos, indicó el director del Instituto de Medicina Legal de Catalunya, Jordi Medallo.
El conjunto del proyecto deja la puerta abierta a nuevas informaciones como la ubicación de los cuerpos y la presencia de rituales funerarios como la colocación de mechones de pelo, que también aparecieron el la tumba de Pere el Gran.
Por el momento, los restos reales permanecen en el Centro de Restauración de Bienes Muebles de Catalunya, ubicado en Valldoreix (Barcelona), aunque el director del Museu d'Història de Catalunya, Agustí Alcoberro, avanzó que la intención es devolver los restos en los próximos días a los sepulcros de Santes Creus para inaugurar su restauración en julio, coincidiendo con el 850 aniversario del Monasterio.
