BARCELONA, 26 Mar. (EUROPA PRESS) -
Una treintena de personas convocadas por familias de alumnos de la escuela Maristas Sants-Les Corts de Barcelona han protestado este martes para pedir "respeto" hacia los alumnos y los profesionales del colegio y criticar las pintadas que aparecieron el lunes en ambas sedes del colegio contra la actuación de éste ante los abusos a menores de un exprofesor que se juzgan esta semana.
En una atención a los medios durante la concentración, ante el colegio de Sants, la madre de alumnos Cristina Chalé ha explicado que la concentración ha surgido espontáneamente de un grupo de padres en un chat de WhatsApp, tras aparecer pintadas "realmente agresivas" que vieron algunos niños, y ha mostrado su confianza hacia la dirección de la escuela y su apoyo a las víctimas.
"Se está creando un estigma en el colegio por el que nosotros como padres nos sentimos cuestionados", ha lamentado, y ha señalado que sus hijos son inocentes como los demás y que se ven en una situación incómoda.
"Si alguien tiene que ir a los juzgados, somos los primeros interesados en que las personas con nombres y apellidos que estén implicadas en el tema vayan ante la justicia y respondan", pero ha asegurado que es una institución muy grande y que lo que ocurrió con un profesional no les tiene que afectar al resto.
En la protesta, han mostrado pancartas con lemas como 'Estimem la nostra escola', 'Justicia para las víctimas', 'Protegim els nostres fills, ells paguen els danys collaterals', 'Ens solidaritzem amb les víctimes' y 'Jo sóc Marista'.
Al ser preguntados por los medios por el hecho de que Mossos d'Esquadra han afirmado en el juicio que faltó colaboración, ha dicho: "Lo que nos ha explicado la escuela a las familias, a nosotros nos ha dejado bastante tranquilos. Nos dijeron que sí que se les había pedido la dirección del supuesto... y en ese momento no supieron la dirección", y que pusieron la denuncia en 2011 cuando supieron el caso.
"NO VOLVERÁ A SUCEDER"
Ha asegurado que desde la dirección les dieron respuesta desde el primer momento y se abordó en las aulas: "Ahora mismo en la escuela estamos 100% seguros de que esto no volverá a suceder", porque hace unos cinco años que lleva a cabo un programa de protección al menor y tiene folletos en los que anima a los niños a denunciar abusos o agresiones tanto de profesores como de compañeros.
Ha relatado que en el centro de Secundaria de Les Corts hubo cámaras de televisión y los alumnos preguntaron qué sucedía, y que alumnos de la sede de Primaria también vieron pintadas: "Ellos son inocentes, las miradas de nuestros hijos no entienden de juicios", ha defendido.
