BARCELONA, 12 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Federación de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos de Catalunya (Fapac) ha amenazado con interponer un recurso contencioso-administrativo contra la decisión de la Conselleria de Enseñanza de pedir un informe médico que tendrán que presentar el próximo curso las familias de centros públicos de máxima complejidad --7.000 alumnos--, medida que la Conselleria argumenta por la lucha contra la desigualdad social.
En rueda de prensa este jueves, el presidente de Fapac, Àlex Castillo, junto al miembro de la junta general, Xavier Olivella, ha dicho que esta medida es "discriminatoria", puesto que los centros de máxima complejidad tienen esta consideración según el trabajo e ingresos de los padres, sus estudios, si reciben alguna prestación social y su origen, entre otros factores.
"El problema no es médico sino escolar", ha lamentado Castillo al alegar que el sistema sanitario público catalán funciona muy bien pese a los recortes, pero el educativo registra una de las tasas de abandono escolar más elevadas de la UE, por lo que ha pedido más recursos educativos en vez de este informe, que supondrá una carga administrativa para las familias y los centros.
