Su discurso divide: ovación de JxSí y CUP; silencio de C's, PSC y PP
BARCELONA, 26 Oct. (EUROPA PRESS) -
La nueva presidenta del Parlament, Carme Forcadell, se ha fijado el reto de que la XI Legislatura catalana sea la que empiece un proceso constituyente que alumbre una cámara soberana y un Estado republicano para Catalunya, y ha acabado con un "Viva la democracia, viva el pueblo soberano y viva la república catalana".
Forcadell --que ha ofrecido a CUP y PP estar en la Mesa de la cámara con voz pero sin voto, ya que no están representados-- ha empezado su discurso prometiendo respetar la pluralidad de voces de Catalunya, pero luego ha virado hacia el independentismo: "Cerremos la etapa autonómica".
Su discurso ha generado una fuerte ovación en la bancada de JxSí --su grupo parlamentario-- y la CUP, mientras que los grupos de C's, PSC y PP han guardado silencio: no han aplaudido ni se han levantado de sus escaños.
Según la también expresidenta de la ANC, la nueva legislatura servirá para "pasar de un Parlament regional con competencias recortadas a uno soberano que quiere representar a un pueblo libre", por lo que ha señalado a los diputados como protagonistas electos de lo que ha denominado etapa fundacional de la república.
Numerosos titubeos y pausas han evidenciado la emoción de Forcadell, que ha dicho que nunca había imaginado acabar en el Parlament: "Pero, al igual que otros diputados, estoy aquí porque las últimas elecciones han sido excepcionales y el pueblo exige un cambio en la forma de hacer y entender la política, y al pueblo me debo".
MOMENTOS HISTÓRICOS
Ha repasado momentos históricos de las instituciones catalanas, como cuando Enric Prat de la Riba constituyó la Macomunitat y cuando Heribert Barrera presidió el primer Parlament surgido tras la dictadura franquista: "Ahora vivimos un momento trascendental también para la historia de Catalunya, y debemos estar a la altura".
Ha dicho que los catalanes se expresaron "con distintas voces el 27S, y esa pluralidad debe verse representada en la Cámara", y ha pedido a los miembros de la Mesa del Parlament, en la que JxSí tiene mayoría absoluta con cuatro de las siete sillas, que sean ecuánimes y justos con los resultados de las elecciones.
Su discurso ha contado con varias alusiones históricas y literarias, como al expresidente de los Estados Unidos Abraham Lincoln --a quien se ha referido para comprometerse a representar el Parlament con la mayor dignidad-- y al escritor uruguayo Eduardo Galeano, cuyos versos le han servido pedir que la Cámara se convierta en el lugar "en que la utopía se manifiesta y los sueños de la calle encuentran un lugar".
CLIMA DE ENTENDIMIENTO
También ha animado a los diputados a trabajar para atender las demandas mayoritarias de los catalanes, ha apostado por generar un "clima de entendimiento sin polémicas estériles", y ha dicho que el diálogo es la mejor arma que pueden usar los representantes institucionales.
Además, ha abogado por "estar a la altura del momento y hacer presente el futuro a través del proceso constituyente", y pedido a los partidos no olvidar que han sido elegidos para servir a los catalanes y no a sus propios intereses.
También ha subrayado su orgullo de ser la segunda presidenta del Parlament --su antecesora, Núria de Gispert, fue la primera mujer en ocupar el cargo--, y ha dicho que luchará por que la voz y la experiencia de las mujeres "estén presentes en las instituciones como algo normal y no excepcional".
Ambas se han reunido unos minutos en una sala del Parlament tras el pleno de constitución y, seguidamente, han caminado juntas hasta la salida del edificio, donde les esperaba la guardia de gala de los Mossos d'Esquadra para despedir a De Gispert, visiblemente emocionada: ambas se han fundido en un largo abrazo y De Gispert ha se ha ido en coche.
