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BARCELONA, 26 Ene. (EUROPA PRESS) -
La presidenta del Parlament, Núria de Gispert, ha reclamado este jueves a los partidos un "amplio consenso" a la hora de votar el pacto fiscal, para que la reivindicación llegue en Madrid sin ser rebajada en Catalunya.
"Ya estamos acostumbrados a que otros a 600 kilómetros se encarguen de rebajarlo. Tenemos que ser fuertes en esta materia porque con el pacto fiscal Catalunya puede salir adelante", ha defendido en su intervención en el Nueva Economía Forum, al que han asistido representantes de gran parte de los grupos parlamentarios y el líder de UDC, Josep Antoni Duran.
Por ello, ha emplazado a CiU y ERC --que suman mayoría para aprobarlo-- a "esforzarse" para convencer al resto de grupos parlamentarios para que se sumen a esta reivindicación bajo el argumento de que, en plena crisis, se necesita un cambio radical en el sistema de financiación catalán.
De momento, el pleno sobre el pacto fiscal está parado a la espera de encontrar una fecha para celebrarlo, aunque antes el Govern está intentando que el PSC se lo haga suyo en un intento de que cuente con el apoyo del principal partido de la oposición.
De Gispert tiene claro que el pacto fiscal es una prioridad para este 2012, así como la creación de una comisión para la elaboración de una nueva ley electoral catalana, "una oportunidad excelente de mejorar la calidad democrática".
"No será la panacea, pero seguro que ayudará a acercar la política a los ciudadanos", ha sostenido la presidenta del Parlament, quien también ha llamado a los grupos a buscar el consenso para que sea realidad en esta legislatura.
UN AÑO DE PRESIDENTA
En el repaso a su primer año al frente del Parlament, De Gispert ha recordado "el incidente más grave de toda la etapa democrática" en Catalunya, el 15 de junio de 2011, cuando los 'indignados' intentaron bloquear el acceso de los diputados a la Cámara catalana.
Tras realizar una fuerte defensa del parlamentarismo, ha lamentado que detrás del 15-M aparecieran "personas descerebradas" que se aprovecharan del movimiento y que intentaron cuestionar y debilitar el trabajo de la Cámara catalana.
Ha alertado de que si todo el mundo se atreve a hablar mal de los políticos y se ponen en el mismo saco situaciones esporádicas o individuales se puede caer en una "crisis de la política", y ha defendido los gestos de austeridad presupuestarios del Parlament así como la rebaja de sueldos de los diputados y de las partidas destinadas a los grupos parlamentarios.
De Gispert ha calculado que en los últimos ocho años los diputados han tenido una pérdida adquisitiva de entre el 20 y el 25 por ciento.
También ha negado que haya absentismo en el Parlament, por lo que no considera necesario implementar controles en este sentido, y ha destacado que presidir la Cámara catalana representa "representa la culminación de una carrera profesional y política dedicada al servicio de la sociedad".
El encargado de presentarla, el alcalde de Barcelona, Xavier Trias, ha recordado que con De Gispert tuvo que negociar el proceso que llevó a UDC y CDC a ser una federación, lo que "no fue fácil" pero considera que el tiempo ha demostrado que la decisión fue acertada porque ha permitido a CiU pasar de la oposición a ganar las últimas contiendas electorales.
