LLEIDA, 5 May. (EUROPA PRESS) -
El delegado del Gobierno en Catalunya, Joan Rangel, recordó hoy que el trazado de la autovía A-2 en Montmaneu (Barcelona), donde el 12 de abril hubo desprendimientos, fue impuesto por la Audiencia Nacional después de un largo litigio entre los alcaldes de la zona norte y los vecinos de La Panadella.
En una visita a Lleida, Rangel dijo que la Audiencia resolvió construir la A-2 en paralelo a la antigua N-II, aunque el Ministerio de Fomento ya advirtió entonces de que el terreno era difícil.
A pesar de todas las medidas tomadas para estabilizar el terreno, hace 23 días hubo un desprendimiento que ha obligado desde entonces a mantener un sentido de la circulación cortado y a desviar la circulación por la N-II, lo que ha causado algunas colas.
Rangel no quiso dar fechas para el restablecimiento de la circulación, y explicó que se ha drenado el talud, se ha empezado a desmontar y se inclinará más para evitar su desplazamiento en el futuro. "Ahora la prioridad de Fomento es abrir con el máximo de seguridad para el tráfico y las personas", señaló.
