CERDANYOLA DEL VALLS (BARCELONA), 14 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Generalitat implantará un protocolo, elaborado por el Centro de Investigación Ecológica y Aplicaciones Forestales de la Universitat Autnoma de Barcelona (Creaf-UAB), para hacer seguimiento de la restauración ecológica de las explotaciones mineras a cielo abierto a través de drones.
Se trata de una nueva metodología que "agiliza y abarata mucho" la inspección de estas actividades extractivas, obteniendo datos como una topografía de alta precisión y ahorra desempeñar esta tarea a pie de campo, tal y como hacen los sistemas clásicos, según ha informado el Creaf este martes en un comunicado.
Asimismo, permite construir mapas de cubiertas para comprobar la regeneración de la vegetación de zonas restauradas e incluso diferenciar las especies de árboles que han crecido tapando estas áreas regeneradas y también controlar el polvo que genera.
La directora general de Calidad Ambiental y Cambio Climático, Merc Rius, ha afirmado que esta iniciativa debe ayudar a las empresas y a la administración "a mejorar el seguimiento de las restauraciones de las actividades extractivas, a agilizar la inspección y debe contribuir a la mejora del medio y un incremento de la biodiversidad".
El protocolo es fruto de una petición del Ejecutivo catalán al Creaf con la voluntad de tener un procedimiento "más eficiente" y que ha consistido en hacer pruebas en diferentes explotaciones, con climatologías y problemáticas diversas, para demostrar la ayuda de los drones en cada uno de ellos.
Este proyecto ha contado con diferentes entidades, públicas y privadas, incluyendo empresas fabricantes de estos aparatos, que ha permitido testar varios modelos, así como con el cuerpo de Agentes Rurales y el Centre de Cincia i Tecnologia Foresta de Catalunya (CTFC), entre otros.
En Catalunya hay más de 400 actividades extractivas activas, además de unas 500 que están pendientes de restauración, sobre una superficie para explotar o que ya se ha actuado de más de 11.000 metros cuadrados, de los cuales un 43% ha vuelto a su estado natural anterior.
