BARCELONA, 5 May. (EUROPA PRESS) -
Los herederos del astrónomo Josep Comas i Solà han dirigido una carta al Ayuntamiento de Barcelona en el que piden paralizar la demolición de la Vil·la Urània, una casa del barrio del Farró que el astrónomo dejó en herencia al consistorio.
El texto niega que el edificio esté en estado de ruina, como esgrime el Consistorio, y asegura que no se va a construir un equipamiento cultural, condición que fijó el astrónomo al legarla.
Los herederos recuerdan que la casa pasó a manos municipales en 1957, y aunque la herencia obligaba a construir un observatorio, grupo escolar o institución cultural, no fue hasta 1963, después de una demanda judicial favorable a la familia, cuando se comenzó la instalación de una guardería.
Critican que se haya planificado la demolición este lunes, ya que consideran que está en perfecto estado y "no se piensa construir ningún equipamiento de manera inmediata", aunque el Ayuntamiento asegura que instalará un 'casal' de barrio vinculado a la astronomía y que ha sido pactado con la Asociación de Vecinos del Farró.
Los herederos niegan este extremo y subrayan que "según han manifestado los vecinos, se convertiría en un casal de la tercera edad, que no es ningún equipamiento cultural", cuyo plan de actuación no se ha facilitado a los ciudadanos ni la familia, indican.
EL LEGADO DE COMAS
La casa se ubica en el número 29 de la calle Saragossa, al lado de la Via Augusta, y supone el legado a la ciudad de Comas, quien con sólo 15 años publicó su primer artículo en una revista astronómica, y durante su vida descubrió 11 planetas y dos cometas, algunos desde Vil·la Urània, o desde el Observatori Fabra, del cual fue el primer director.
Se da el caso de que Barcelona tiene un planeta gracias a Comas, puesto que en la noche del 3 de febrero de 1921 descubrió un pequeño planeta de 40 kilómetros de diámetro que bautizó con el nombre de la capital catalana.
CONSTRUCCIÓN EN ESTE MANDATO
Las fuentes consultadas del consistorio destacan que en el futuro equipamiento por primera vez se volverá a vincular este espacio de Barcelona a la astronomía, y se ha marcado como prioridad empezar las obras este mandato, tras unos trabajos de demolición que durarán unos dos meses.
Además, el Ayuntamiento ha encargado un estudio histórico-artístico para que quede constancia de lo que había dentro pese a que la construcción no tiene ningún elemento protegido, y los usos sucesivos --como una guardería-- han ido variando la estructura.
